La secuencia fue tan brutal como su desenlace. Williams Alexander Tapon, el joven de 24 años que fue captado por las cámaras del teléfono de un espectador agrediendo a un árbitro en un torneo amateur de fútbpol, fue hallado durante la noche del lunes muerto de un disparo, luego de que la víctima -identificada como Cristian Ariel Paniagua, de 36 años- realizara la denuncia por la golpiza.
Todo ocurrió en las últimas horas. Paniagua dirigía un partido de fútbol de un torneo amateur en el complejo deportivo "Estación 98", ubicado sobre la avenida Mitre al 3900, en Sarandí, cuando decidió amonestar a uno de los jugadores del equipo La Cortada FC. Esto provocó la furiosa reacción del futbolista amateur, quien no dudó en encarar al árbitro y darle un empujón, lo que generó su lógica expulsión.
Acto seguido, tal y como se puede observar en el breve video, Tapon, el 10 del equipo, corre hacia el juez, le propina un fuerte golpe en el rostro al árbitro que lo hace caer y ya en el suelo, le da un puntapié en la nuca que provoca que Paniagua pierda el conocimiento de forma instantánea. “Repudiamos todo hecho de violencia", reza parte del comunicado compartido por el lugar en sus redes sociales.
Lo cierto es Tapon fue hallado el lunes por la noche con un disparo en la región parietal en las vías del ferrocarril Roca, sobre las calles General Paz y Heredia, de la localidad de Gerli. Si bien la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Avellaneda, dispuso las dirigencias de rigor por un presunto suicidio, la policía había informado que aún no había sido hallada el arma con la que presuntamente se disparó.
Cómo fueron las últimas horas del futbolista que se suicidó tras el brutal ataque al árbitro en Sarandí
Tras el dramático desenlace de Tapon, que en un principio al romper el silencio se había identificado como "Dimitri", y en medio de un profundo dolor, su esposa, Agustina, accedió a dar una entrevista televisiva en la que, entre otras cosas, contó que su pareja, en el último audio que le envió antes de quitarse la vida, aseguró que él no quería que su familia lo viera “sufriendo todos los días en la cárcel”. “En el audio que me manda despidiéndose me dijo 'cuidá de nuestros hijos' y 'yo prefiero que sufran todos de una a que me vean sufriendo todos los días en la cárcel'. Fueron las últimas palabras de él antes de hacer lo que hizo”, sostuvo la mujer en diálogo con Crónica HD.La joven madre de dos niños -uno de 2 y un bebé de apenas 7 meses- señaló que su pareja “quedó mal” después de las notas que había brindado tras la agresión. "Le preguntábamos qué opinaba y no sabía qué respondernos. Él siempre se tomaba todo a la ligera. Él estaba conmigo y con los nenes, estaba jugando con ellos. En un momento me dice 'bueno, me voy'. Y le digo 'esperá'. Antes de salir, se me queda mirando, me da un beso y me abraza. Yo le digo 'no me abraces porque estoy sensible por toda la situación'. Me puse a llorar, lo abracé y como mi nene venía hacia nosotros me dice 'agarrá al nene'. Lo alcé a mi hijo y él salió. Le pregunté si iba a comer acá y me dijo 'sí, hacé milanesas'”, detalló Agustina, entre lágrimas.
Según explicó, una vez que Tapon se fue de la casa, ella dejó de lado su teléfono para encontrar algo de paz y se puso a cocinar. “Cuando yo entro y dejo a mi nene en la pieza, me llegaban un montón de mensajes comentándome que era él el que estaba en la tele. Cuando yo dejo el celular y lo vuelvo a agarrar, tenía un audio de él. Lo empiezo a escuchar, me puse a llorar por todo lo que me dijo y antes de terminar de escucharlo me golpean la puerta mis cuñadas y me dicen 'Agustina vamos al fondo que parece que él se pegó un tiro'. Yo salí corriendo, lo buscamos por todos lados y pensé que nos iba a hacer una joda”, explicó.
Finalmente, un familiar lo halló sin vida. “Yo corro para donde venía la voz y cuando me acerco estaba él tirado. Tenía la esperanza de que estuviera vivo porque no se le veía sangre en la cara. Cuando me acerco, ya estaba frío y no respiraba. Estaba en un pozo tirado”, agregó, envuelta en un desgarrador mar de lágrimas. “¿Cómo le voy a decir a mi hijo de 2 años que el papá se pegó un tiro en la cabeza? Creo que nadie en su sano juicio lo podría hacer. Mi hijo miraba la tele, lo veía y me decía 'ma, papi'. ¿Y yo qué le digo? ¿Cómo le puedo explicar a él que su papá no va a estar más? Mi hijo lo último que hizo fue darle un beso a su papá y su papá le dijo 'ahí vengo hijo'. Y no va a venir nunca más...”, dijo Agustina.
Sin dudarlo, durante su testimonio la mujer acusó al árbitro del fatal desenlace de su marido y lo acusó de extorsionarlo. "Le pidió 300 mil pesos para no hacerle la denuncia. Fue a través de un llamado desde un número privado. Desde el sábado hasta hoy, los comentarios que se hicieron fueron terribles. Yo no justifico la acción de él porque cuando me lo contó le dije 'estás loco, cómo vas a reaccionar así'. Pero nadie se merece encontrar así al padre de sus hijos”, sentenció.
Según la denuncia policial del árbitro, luego de ser increpado por un compañero de equipo del agresor, Tapon lo increpó y le asestó dos golpes de puño en el rostro, lo que provocó que la víctima cayera al piso, donde fue pateado en la cabeza por el jugador. "La verdad es que estuve mal, lo admito. Fueron esos cinco minutos en los que no me pude controlar y reaccioné así hacia el referí. La única explicación que puedo dar es que tenía enojo. El árbitro no ayudó; de entrada estaba cobrando todo para ellos", afirmó el joven en una entrevista con Canal 9, en la que se identificó como Dimitri.
Siempre según su denuncia ante la policía, Paniagua perdió el conocimiento y fue trasladado al hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde fue atendido y luego dado de alta, sin que le brindaran información sobre un diagnóstico preciso de lo que le sucedió. Finalmente, la UFI 4 de Avellaneda, a cargo de hechos vinculados a violencia en eventos deportivos, intervino de oficio horas antes ya que el hombre no había realizado la denuncia.