28 Marzo de 2025 08:47

El ex futbolista Dani Alves fue absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en la causa por agresión sexual que lo había llevado a prisión por más de un año. La decisión anula la sentencia de la Audiencia de Barcelona, que lo había condenado a cuatro años y seis meses de cárcel tras considerar probado que tuvo relaciones sexuales sin consentimiento con una joven en un reservado de la discoteca Sutton, en Barcelona, el 30 de diciembre de 2022. La absolución se basa en que el testimonio de la denunciante no es suficiente para sostener la condena y que en este caso debe primar el principio de "presunción de inocencia". La sala de lo penal del TSJC, compuesta por tres mujeres y un hombre, determinó que existen inconsistencias en la versión de la víctima que comprometen la fiabilidad de su relato.
El fallo del TSJC contradice la decisión previa de la Audiencia de Barcelona, que había determinado que Alves había cometido la agresión sexual y le había impuesto, además de la pena de prisión, cinco años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la víctima por nueve años y medio, y el pago de una indemnización de 150.000 euros. Sin embargo, el Tribunal Superior señaló que las imágenes de las cámaras de seguridad del local muestran que la denunciante y el futbolista acordaron previamente ingresar juntos al baño, lo que contradice parte del relato inicial de la víctima.
Este desajuste, según los magistrados, genera dudas razonables sobre lo que ocurrió dentro del baño, ya que no existen pruebas adicionales que confirmen la acusación. "La divergencia entre lo relatado por la denunciante y lo realmente sucedido compromete gravemente la fiabilidad de su testimonio", indicó la sala. Asimismo, el TSJC criticó que la sentencia original no sometió el relato de la víctima a un mayor escrutinio con pruebas científicas, como el análisis dactiloscópico o biológico, que en este caso respaldaban la versión de la defensa.
Dani Alves había pasado más de un año en prisión provisional hasta que consiguió la libertad tras pagar una fianza de un millón de euros. Su defensa, encabezada por la abogada Inés Guardiola, siempre sostuvo su inocencia y había adelantado que apelaría la condena. Dani Alves había sido condenado a cuatro años y seis meses de prisión en la causa por abuso sexual en un boliche de Barcelona. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) había dictado la sentencia luego de que el ex jugador pasara poco más de un año en la cárcel.
Según al veredicto, el brasileño fue hallado culpable del delito de agresión sexual cometido el 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona. "Ha quedado acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para dar por probada la violación", había indicado el Tribunal. Además, el fallo imponía cinco años de libertad vigilada, restricción de acercarse a la víctima durante nueve años y seis meses, y una indemnización para la mujer de 150.000 euros.
El tribunal había dicho que, aparte del testimonio de la víctima, se consideró como prueba de la violación el hecho de que sufrió una lesión en la rodilla después de que Alves la empujara al suelo, su comportamiento tras el suceso y las secuelas. El fiscal había pedido una pena de nueve años de prisión para Alves y la víctima solicitaba 12 años, pero el tribunal se había decidido por cuatro y medio al considerar un atenuante que él hubiera optado por pagar a la víctima la indemnización independientemente del resultado del juicio. El ex lateral derecho también intentó usar como atenuante que se encontraba ebrio, pero el tribunal lo rechazó.
Con la absolución del TSJC, Alves queda en libertad sin cargos, marcando un giro inesperado en un caso que había sido emblemático en España en torno a la violencia sexual y el consentimiento. Ahora, queda por verse si la Fiscalía o la acusación particular recurrirán la decisión ante el Tribunal Supremo. Mientras tanto, el fallo generó una fuerte repercusión en la opinión pública y en colectivos feministas, que ya expresaron su preocupación por el impacto de esta sentencia en la lucha contra los delitos de agresión sexual. La absolución del ex futbolista pone nuevamente en el debate la dificultad de probar estos delitos en ausencia de pruebas físicas concluyentes.