Luego de ser detenido el viernes a la noche detrás de la Villa 1-11-14 gracias al aporte de una vecina, Darío Badaracco -el presunto femicida de Araceli Fulles- fue indagado en la tarde de ayer.
Badaracco se presentó frente a la fiscal en la tarde de ayer.
El sospechoso fue trasladado a los Tribunales de San Martín, donde se presentó frente a la fiscal Graciela López Pereyra pero se negó a ofrecer declaración. Las otras seis personas detenidas en relación con el crimen negaron los cargos.
Ellos son Carlos Cassalz -dueño del corralón donde trabajaba Badaracco-, los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos, Marcos Ibarra, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo. Los cuatro primeros están acusados de homicidio agravado y ocultamiento, mientras que a los dos últimos se los indaga por el delito de encubrimiento.
Ayer también tuvieron lugar una serie de allanamientos de la Policía en la casa de Badaracco, donde se hallaron precintos de ferretería que serían compatibles con las marcas en el cuello de Araceli. También se encontraron ropas que pertenecerían a la joven.
Araceli había desaparecido el 2 de abril.
Luego de la aparición del cuerpo de Fulles, la división Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense desafectó a tres policías. Uno de ellos es hermano de dos de los detenidos y otros dos tuvieron desempeños reprobables durante la búsqueda de la joven.
Las críticas de Bullrich
Sumándose a las críticas de la familia de Araceli a la fiscal López Pereyra, la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich declaró que la funcionaria "tendrá que repasar un poco las tareas que hizo en el caso" y que "el fiscal general de San Martín tendrá que ver cómo trabajan sus fiscales".
"Nosotros estuvimos apoyando a la familia Fulles desde el comienzo de la desaparición de Araceli", agregó. "Pusimos a la Policía Federal a disposición de la provincia para lo que se necesario siempre".