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"De acá no se va nadie, los mato": así retuvieron bajo amenazas a dos policías de CABA en un bar de Palermo

El hecho ocurrió en el bar "Al Árabe"; fueron imputados y detenidos su dueño Ahmed Barhich de nacionalidad siria, y uno de sus empleados, Mhe Ali, de nacionalidad argentina.

22 Octubre de 2021 17:55
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Un insólito y confuso hecho ocurrió el jueves en el bar “Al Árabe”, ubicado en la esquina de las calles Thames y El Salvador, en Palermo: dos hombres quedaron detenidos por "amenazar y retener a la fuerza" a dos efectivos de la Policía de la Ciudad que habían llegado al lugar, alertados por un llamado al 911 que denunciaba un feroz cruce entre el dueño del local gastronómico y un ex empleado que había sido despedido el día anterior.

 

Según las fuentes del caso, el ex empleado, Alexis Ángel Jara, de 26 años, se presentó en el bar en su afán de retirar sus pertenencias del lugar y se topó con el propietario del local, un hombre de 32 años y de nacionalidad siria llamado Ahmed Barhich. La discusión entre ambos fue escalando hasta tal punto que uno de los ex compañeros de Jara decidió dar aviso a las autoridades con el fin de calmar los ánimos.

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En cuestión de minutos, dos oficiales de la Comisaría Vecinal 14 A, alertados por el Departamento de Emergencia Policiales, llegaron al lugar y, al ingresar, fueron retenidos por el dueño del local. En primer lugar, los efectivos dialogaron con el joven de 26 años y luego, ingresaron al bar para hablar con Barhich. Fue entonces que el dueño increpó al personal policial y los amenazó de muerte con cuchillo en mano: “¡De acá no se va nadie, los mato! Si quiero los mato porque es mi local”.

 

Casi en simultáneo, otro trabajador del lugar, identificado como Ali Mhe, de nacionalidad argentina, cerró las puertas del restaurante con llaves y les impidió la salida a los uniformados y a los comensales, los cuales hasta ese punto habían sido testigos privilegiados de todo lo sucedido. De hecho, fueron varios los clientes que usaron sus teléfonos para filmar lo ocurrido y las imágenes no tardaron en viralizarse.

Sin ir más lejos, en varias de dichas secuencias se lo puede ver a Barhich furioso, totalmente fuera de sí y resistiéndose a ser esposado e incluso tratando de agredir a una oficial. Al verse superados por la situación, los agentes solicitaron apoyo y en cuestión de minutos, el lugar fue rodeado por varios móviles. Como el dueño se negaba a abrir la puerta, los policías rompieron un vidrio e ingresaron por una ventana.

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Barhich fue reducido a la fuerza y detenido junto al empleado que había cerrado con llaves el bar. Un agente resultó herido en la mano por la rotura de un vidrio y fue atendido en el Sanatorio Güemes, mientras que el empleado que había sido despedido fue acusado por los dueños del local de robarse un celular de un cliente y fue por eso que el trabajador volvió al restaurante acompañado por la policía.

 

El hecho cayó en manos del Juzgado Criminal y Correccional Nº 12, que dirige la doctora Elizabeth Paisán y la secretaria Nº 137 a cargo de Julio Herrera, la magistrada dispuso la detención de ambos imputados, el propietario del lugar, Ahmed Barhich, y su empleado, Ali Mhe, acusados de "privación ilegitima de la libertad y amenazas simples".