por Natalia Torres
08 Mayo de 2017 16:18
Piloto de alta velocidad y reggaetonero son las dos ocupaciones que admite Alejandro Radetic, preso desde el sábado por conducir una picada por la Av. 9 de Julio.
Sin embargo, los lujos que mostraba en sus constantes publicaciones de Instagram, red donde tiene 60 mil seguidores, no se condicen con sus supuestas fuentes de ingreso. Allí, desfilan mujeres ligeras de ropa, automóviles caros, armas, botellas de alcohol y la moderna arquitectura de su casa en Nordelta.
Western style y a meterle .44 con las baby's #gunsandgirls #guns #cowboys #western
Y si bien algunos rumores lo sindican como responsable detrás de la empresa constructora Marcalba SA, contratista de obra pública, ese vínculo aún no ha sido admitido por Radetic ni probado por los investigadores de la causa.
Lo que sí aparece, supuestamente asentado en los estados contables del PRO, sería otra prueba de sus vínculos: una donación de 62.500 pesos efectuada al partido.
Gastos injustificables
"Las ocupaciones que admite son director de la división Top Race Drifting y cantante de reggaetón", le explica a Big Bang Enrique Del Carril, director del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad. "Y la verdad que se le va a complicar mucho justificar su nivel de vida".
De acuerdo al funcionario, le quedará pendiente al fiscal de la causa, Luis Cevasco, iniciar una investigación patrimonial o penal tributaria sobre Radetic. Por ahora, el foco sólo está puesto en su acto de conducción peligrosa.
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De todas formas, Del Carril afirma que en principio no sospechan un origen narco detrás del dinero del piloto, ya que en varias declaraciones se manifestaba "muy en contra de las drogas".
Un mundo ilegal
Lo cierto es que, históricamente, parte del negocio del automovilismo ha estado relacionado con el lavado de dinero y la emisión de facturas "truchas".
Así, por ejemplo, en el 2014, un grupo de empresas cerealeras evadió alrededor de 193 millones de pesos simulando el pago de publicidad en el auto del piloto cordobés de Súper TC 2000 Néstor Girolami.
Un año después, la AFIP desactivó una serie de "usinas" de facturación trucha que simularon ventas por 96 millones de pesos entre 2010 y 2013 sponsoreando autos de carrera.
Y, en particular, el "drift racing" al cual era adepto Radetic es un universo donde proliferan las apuestas clandestinas.
Los autos
Como ejemplo del poder adquisitivo de Radetic, se suma la noticia del secuestro de los vehículos que él y su cómplice, Alejandro Biscardi -actualmente prófugo- utilizaron para su picada en el Microcentro porteño.
Un Porsche Cayenne como el que manejaba Radetic puede llegar a salir 160 mil dólares.
Así, el auto que el principal acusado piloteaba es un Porsche Cayenne Turbo, cuyo precio ronda los 160 mil dólares. Mientras tanto, Biscardi conducía una camioneta Dodge Ram, cuyo modelo Laramie puede adquirirse en Mercado Libre a 74.900 dólares.
La Dodge Ram de Biscardi estaba estacionada en las inmediaciones del Parque Rivadavia.
El operativo en el marco del cual se secuestraron los autos fue encabezado por la Policía de la Ciudad, que halló el Porsche de Radetic en un estacionamiento de Paraguay al 5000. La camioneta Dodge, mientras tanto, estaba estacionada en la calle Doblas entre Rivadavia y Chaco, en el barrio de Caballito.
