Indignante
30 Diciembre de 2024 14:17
A poco de las fiestas de fin de año, Felicitas Alvite, conocida como "La Toretto" por su temeraria forma de conducir, fue beneficiada con prisión domiciliaria. La joven, de 21 años, está imputada por atropellar y matar a Rubén Walter Armand (36) en un brutal accidente ocurrido en abril de este año, en el marco de una presunta picada callejera a bordo de su Volkswagen Gol Trend. La resolución fue dictada por los jueces Mario Eduardo Kohan y Carlos Ángel Natiello, de la Sala Cuarta del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, luego de varias semanas de presión del equipo legal de la acusada,
Según el abogado de Alvite, Flavio Gliemmo, se argumentó que "no existe evidencia concreta de peligro de fuga" y que la joven había "estado a derecho" en todo momento. El 11 de abril, Alvite conducía su Volkswagen Gol Trend a alta velocidad por las calles de La Plata. Según las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la zona, cruzó un semáforo en rojo mientras corría una picada con otro vehículo, un Peugeot 208 conducido por otro joven. En ese momento, atropelló a Rubén Walter Armand, de 36 años, quien viajaba en su motocicleta. El impacto fue devastador. La víctima salió despedida por el aire y cayó a varios metros, golpeando su cabeza contra el asfalto.
Pese a los esfuerzos médicos, falleció horas después en el Hospital de Gonnet. Inicialmente, Alvite fue imputada por homicidio culposo, pero la aparición de los videos que confirmaron la picada y su conducción imprudente llevó a que el delito fuera recalificado como "homicidio simple con dolo eventual". Esto implica una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Tras el accidente, las redes sociales de Alvite se convirtieron en una evidencia más en su contra. Allí, la joven se autodenominaba "La Toretto", en alusión al personaje de la saga Rápido y Furioso , y mostraba a través de videos un estilo de vida temerario asociado a su conducción.
Además, su intento de argumentar problemas psicológicos para obtener beneficios legales quedó desestimado tras las pericias correspondientes. Los especialistas concluyeron que no presentaba trastornos que afectaran su juicio crítico ni justificaran los supuestos "ataques de pánico" mencionados por su defensa para lograr alcanzar el objetivo de la prisión domiciliaria.
En el escrito presentado a la Justicia, Gliemmo manifestó que en el documento de la prisión preventiva "se deja en evidencia la consideración del peligro de fuga sin analizar y tener en cuenta las variadas y cuantiosas constancias obrantes en autos que han dado cuenta de manera sobrada, que nuestra asistida ha estado a derecho". "Es absolutamente irracional y arbitrario considerar que existen peligros procesales que no puedan mitigarse estando nuestra asistida con prisión domiciliaria", afirmó.
Además, el letrado remarcó en el documento: "Denuncian arbitrariedad por rechazar la morigeración de la prisión preventiva sin que exista una sola constancia en el expediente que permita determinar la existencia de peligros procesales". De esta manera, Felicitas podría celebrar la fiesta de Año Nuevo con su familia, mientras que el entorno de Armand enfrentará las fiestas sin su ser querido. Por este motivo, el beneficio de la prisión domiciliaria para Alvite genera indignación.
Organizaciones que luchan contra la violencia vial critican la decisión judicial como un mensaje de impunidad frente a hechos tan graves como este. "La justicia debería ser un ejemplo de que la vida de las personas no es negociable. Una picada no es un juego, es un crimen", expresó un vocero de Madres del Dolor. Por ahora, Alvite permanece en la alcaidía de Melchor Romero, a la espera de que se haga efectiva la prisión domiciliaria.
Recordemos que el 16 de mayo pasado fue detenida y así permanece en la alcaidía de Melchor Romero a pesar de los esfuerzos de sus abogados que buscaron conseguirle la prisión domiciliaria hasta que finalmente lo lograron. De hecho, uno de los tantos pedidos de los abogados de La Toretto para conseguirle la domiciliaria había sido rechazado por la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendia, basándose en los peligros procesales, que esto conllevaba.
En aquella oportunidad, el equipo de abogados de Alvite nrealizaron diversas presentaciones donde solicitaron que se le conceda dicho beneficio ya que no contaba con antecedentes y sufría "ataques de pánico, episodios de extrema angustia, manos rígidas e hiperventilación". Sin embargo, las pericias habían revelado que "La Toretto" fingía estos ataques de pánico para buscar beneficios.
De acuerdo con las fuentes del caso, Alvite se sometió a diversas pericias psicológicas y psiquiátricas en el que luego los profesionales realizaron un informe, el cual fue enviado al fiscal y a la jueza. Los análisis sostienen: "No se objetivaron signos y síntomas psiquiátricos que den lugar a la conformación de un diagnóstico psiquiátrico del tipo de los trastornos psicóticos y/o afectivos mayores".
Asimismo, agrega: "Las funciones básicas y superiores no presentan ningún signo que justifiquen la pérdida de capacidad de elección e implementación de conductas de acuerdo a sus propias elecciones". El documento, además, señaló que tampoco se puede realizar "un diagnóstico de trastorno de pánico, de la misma manera con el estrés postraumático". Para muchos, su regreso a casa simboliza un agravio a la memoria de la víctima y un nuevo capítulo de cuestionamientos al sistema judicial.
