20 Septiembre de 2023 19:24
La vida de Lautaro Carrachino dio un giro de 180° y lo que pretendía como futuro de vida, se vio desdibujado en tan sólo un episodio que tuvo que ver al narcotráfico en el medio. De pasar a ser el delantero goleador en las inferiores de San Lorenzo, a intentar ocupar un departamento en Ciudad Evita para vender drogas y culminar asesinando una persona, lo cual derivaron en una condena a prisión perpetua. Así fueron sus espeluznantes cambios.
Carrachino jugó desde juvenil en las categorías inferiores de San Lorenzo en donde supo ser la “futura joya” tras consagrarse como goleador y ser premiado por la Asociación de Fútbol Argentino en dos ocasiones por “revelación”. Aun así, no logró jugar en la máxima categoría, pero sí lo hizo en agosto del 2018 cuando fue cedido a préstamo hacia Almagro. Ahí mismo, debutó en la Primera Nacional en un partido contra Nueva Chicago y lo que parecía ser el puntapié de una carrera futbolística, se fue a pique totalmente.
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En el 2019 debió regresar al club de Boedo, pero lejos de tener buenas noticias, le informaron que no sería tenido en cuenta y que ya no lo iban a precisar en la institución por lo cual debía marcharse en condición libre. Es decir, sin ningún tipo de contrato que lo vincule con los “Cuervos”. Y mientras parecía que se había decidido a buscar nuevos rumbos, llegó lo peor.Fue el 27 de enero del 2020 cuando su vida cambió para siempre. El deporte había quedado un poco de lado, y su nueva meta tenía que ver con hacer dinero a través de las drogas. De esa manera, fue como se desenvolvió la prisión perpetua a la cual fue condenado en la mañana del día miércoles por el Tribunal Oral en lo Criminal de La Matanza.
En aquel momento, tanto el ex delantero como su grupo de amigos quisieron ocupar un departamento por la fuerza ubicado en Ciudad Evita y tras ingresar al mismo, en el cual vivían personas, dieron un primer aviso: “Saquen todo. Volvemos en dos horas y si siguen estando acá, los matamos”. A las dos horas, regresaron y ocurrió el horror.
Las dos horas pasaron y al regresar, Carrachino se topó con uno de los vecinos los cuales quiso resistir a que tomen el departamento. Al resistirse, el ex jugador lo mató de un disparo a sangre fría y huyó. Luego de estar cerca de nueve meses prófugo, siendo protegido por distintas bandas narcotraficantes con los que él se juntaba, la Policía lo atrapó.
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A fines del 2020 quedó detenido en un Servicio Penitenciario a la espera del Juicio Oral y de conocer su condena, por lo cual, en la mañana del miércoles, a tres años de lo ocurrido, le dictaron que deberá permanecer en prisión perpetua por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego”.La semana anterior, antes de que se lleve a cabo la sentencia, debió presentarse a declarar y el mismo negó rotundamente ser él quien habría matado a la víctima, Rubén Oscar López. Incluso, aseguró que en aquel momento se encontraba de vacaciones en las playas argentinas y hasta se tomó el atrevimiento de mencionar a los boliches donde dijo presente en aquellas fechas.
En su discurso, había declarado que a fines de enero viajó hacia la localidad de Sierra de los Padres, cercana a Mar del Plata, allí estuvo dos noches y en ambas se presentó en distintas discotecas bailables y al día siguiente se presentó para seguir vacacionando en Santa Clara del Mar. Según sus declaraciones, regresó del viaje el 2 de febrero y nada tuvo que ver con lo ocurrido.
Sin embargo, los tres testigos presentados en la causa pudieron dar a conocer que fue él quien le disparó a la víctima y hasta recuerdan su rostro cuando ingresó al departamento. Uno de ellos, indicó cuál era el nombre de otro de los implicados en el caso y hasta aseguró tenerlos en las redes sociales, por lo cual era imposible confundirlos.
