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El eco de la violencia en Buenos Aires

De sospechoso a víctima: la brutal ejecución en Recoleta destapó una red de crímenes y narcotráfico

El departamento donde vivía Fabián Sturm Jardon, el hombre asesinado en Recoleta, fue allanado el jueves por la noche.

13 Diciembre de 2024 13:02
Allanaron el departamento de Fabián Sturm Jardon

En la madrugada del jueves, el usualmente tranquilo barrio de Recoleta fue escenario de un crimen que parece sacado de una novela policial: Fabián Sturm Jardon fue ejecutado de tres disparos por la espalda frente a un kiosco, en lo que se presume como un ajuste de cuentas narco. Este sangriento episodio no solo conmocionó a los vecinos, sino que además destapó una oscura red de narcotráfico y asesinatos con vínculos que llegan hasta la justicia de Pilar y San Isidro.

Aproximadamente a la 1 de la mañana de aquella jornada, el sonido de tres disparos irrumpió en la quietud de la calle Paraguay al 2900. La víctima, identificado varias horas después como Fabián Sturn Jardón, cayó al suelo mientras un atacante escapaba en la oscuridad. La escena fue escalofriante: el cuerpo de la víctima yacía en un charco de sangre, a pocos metros de su domicilio, mientras los vidrios del kiosco mostraban las marcas de los disparos.

Un testigo clave relató que el homicida descendió de un vehículo, caminó directamente hacia la víctima, disparó sin mediar palabra, le robó la riñonera y huyó. Las cámaras de seguridad captaron toda la secuencia, mostrando a un asesino profesional con pistola Glock equipada con silenciador. Este último detalle resalta la premeditación y el profesionalismo del ataque, típico de ajustes de cuentas en el submundo del narcotráfico.

El departamento de la víctima, ubicado a menos de 30 metros de la escena del crimen, fue allanado esa misma noche. La Policía de la Ciudad encontró elementos de gran interés en busca de determinar los motivos del ataque: tres teléfonos celulares, el DNI español de Sturn Jardón, y la caja de una pistola Glock. Además, el celular que portaba la víctima fue recuperado, aunque tenía un impacto de bala, lo que complica el acceso a su contenido.

Horas más tarde, se localizó un Fiat Cronos rojo, presuntamente utilizado por el homicida para escapar. Dentro del vehículo, abandonado a ocho cuadras de la escena del crimen, se hallaron una pistola Glock 9mm con silenciador y un par de guantes. Estos elementos serán sometidos a pericias balísticas para determinar si se usaron en el crimen, aunque expertos advierten que el silenciador podría haber deformado los proyectiles, dificultando la confirmación.

Fabián Sturn Jardón no era un desconocido para la justicia. Tenía un pedido de captura vigente desde octubre por el asesinato de Marcelo González Algerini en Pilar, un crimen también vinculado al narcotráfico. González Algerini, un chofer señalado como colaborador menor en una operación que intentó mover 783 kilos de cocaína desde Neuquén a Chile, fue hallado muerto en un caso que llevó a las autoridades a apuntar a Sturn Jardón como autor intelectual.

Si bien Sturn Jardón y su padre estaban implicados en ese caso, curiosamente no figuraban en la extensa investigación previa que desmanteló una banda narco liderada por otros nombres de peso, como Gerardo "El Negro" Salinas. Las autoridades ahora analizan si su asesinato fue una venganza por su rol en esa trama. De esta manera, el fiscal Marcelo Roma trabaja en múltiples hipótesis, aunque la de un ajuste de cuentas cobra cada vez más fuerza a raíz del pasado de la víctima. 

Fabián Sturm Jardon, el hombre asesinado en Recoleta

Con cámaras de seguridad, pruebas balísticas y el análisis de los teléfonos recuperados, las autoridades esperan desentrañar este rompecabezas. Mientras tanto, el miedo y la incertidumbre se instalan en el barrio.