El furor por la serie La Casa de Papel llegó hasta límites insospechados. Tal es así que una banda de narcotraficantes que pergeñaba un ataque utilizando las mascaras características del policial español, cayó en el norte del conurbano bonaerense.
Manejada por dos presos de las cárceles de Villa Devoto y Ezeiza, la organización narcotraficante conformada por unas 15 personas se encontraban preparando un golpe cuando fue interceptada por la Policía Federal y de la Provincia de Buenos Aires.
Pero lo más asombroso es que la banda contaba con un “mini ejército” armado compuesto por “satélites”, que se encargaban de alertar ante la llegada de extraños; y “soldados”, que custodiaban a las personas que efectuaban la venta de drogas.
Durante los allanamientos se secuestraron numerosas dosis de cocaina.
Para llegar a desbaratarla se realizaron numerosos allanamientos en distintas localidades y villas de emergencia de la provincia, como en inmuebles del partido de San Martín; Don Torcuato, Tigre; José C. Paz y San Miguel; y en las villas de emergencia Loyola, Escala y El 18. Algunos de ellos funcionaban como búnkers.
Fue la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de San Martín, con la colaboración de efectivos de la Policía Federal Argentina, quienes apresaron a los integrantes del grupo, secuestrando además miles de dosis de cocaína y otros elementos de importancia.
La banda operaba en el norte del conurbano, donde tenía búnkers.
Las fuerzas de seguridad venían rastreando a esta banda desde diciembre pasado cuando comenzaron las sospechas de que dos presos manejaban toda una organización a través de terceras personas.
Actualmente en la causa interviene el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, a cargo del Dr. Juan Manuel Culotta, secretaría N° 1 del Dr. Gregorio Rueda.