17 Marzo de 2025 10:58

Dario Daniel Sirvén, mejor conocido como el "Joker argentino", fue detenido este domingo en Puerto Madero, luego de pegarle un puñetazo en el pecho a un agente de la Policía de la Ciudad, a partir de que este reaccionara mal al intento de identificación de los efectivos, que finalmente lo redujeron. Las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tienen héroes anónimos y villanos reconocidos que pululan por sus calles.
Los agentes llegaron a Sirvén, de 47 años, tras una denuncia al 911 y no quisieron detenerlo hasta que el fiscal de turno lo solicitó, a partir de la descripción de los hechos que hicieron estos. Así fue que el imitador y humorista fue imputado por el delito de resistencia a la autoridad, del artículo 239 del Código Penal, bajo el número de sumario 185242/2025.
Los efectivos de la Comisaría Vecinal 1-E fueron quienes se encargaron de la situación y quienes están llevando adelante la investigación sobre lo sucedido. Lo cierto es que, según informaron, Sirvén no se resistió al a detención, algo que probablemente lo beneficie de cara a la resolución de su situación procesal en las próximas semanas.
No es la primera vez que el "Joker argentino" termina detenido en la calle. El año pasado tuvo un cruce con un imitador de Spiderman también en el Puente de la Mujer en Puerto Madero, a quien amenazó con golpearlo si no se iba del lugar donde él también estaba trabajando. Esto fue lo que denunció el arácnido. Aunque el villano explicó una versión completamente distinta.
"En el puente todos tenemos nuestro lugar desde hace tiempo", explicó en una publicación de TikTok posterior. Según este, su competidor tenía una alianza con la mujer policía que luego lo demoraría, para quedarse con el lugar y no compartirlo con ningún otro artista callejero. "Lo considero un traidor no solo por querer ocupar mi parada, sino también porque me denunció", añadió Sirven.
La discusión también tuvo un video que la hizo viral, en el cual una agente de la Policía de la Ciudad le pedía que no la filme porque vivía en un barrio de emergencia y la exponía. Allí Spiderman, aprovechando las cámaras -maldito Peter Parker- aprovechó para denunciar las agresiones físicas del humorista.