08 Febrero de 2017 15:43
El caso provocó conmoción, sorpresa e indignación y aún se sigue comentando. María Eugenia Belén Torres, la joven que el 31 de marzo fue atacada a golpes por el anestesista Gerardo Billiris (40) en un departamento del barrio porteño de Palermo, declaró hoy ante la Justicia que la droga que consumió ese día se la dio él, quien sigue detenido en la causa por tenencia de estupefacientes pero no por la agresión.
El anestesista había suministrado las drogas a Belén.
Fuentes judiciales confirmaron que Torres (21) declaró durante varias horas ante el juez federal Sebastián Ramos, quien esta mañana se trasladó desde los tribunales porteños de Retiro hasta la casa de la mujer, en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, partido de La Matanza, acompañado por un secretario y una psicóloga.
La joven sufrió múltiples heridas.
La joven relató que la noche en la que Billiris la golpeó habían consumido drogas juntos hasta el momento en el que el médico anestesista dejó de moverse y empezó a despedir espuma por la boca.
La reacción de Torres fue, según su propio relato, sujetarlo e intentar acostarlo, pero el anestesista reaccionó con golpes de puño que continuaron con tal virulencia que la joven se desvaneció y perdió la memoria.
La joven Torres internada y acompañada por sus padres.
En la causa por tenencia de estupefacientes a cargo del juez Ramos también declaró el encargado del edificio donde vive Billiris, situado en Beruti 4543, de Palermo, quien llamó al 911.
"El palier estaba todo con sangre, el departamento como si hubiera pasado una gresca o forcejeo entre estas dos personas", relató el portero. Además, el testigo recordó que en ese momento Billiris abrió la puerta y le preguntó qué había pasado: "Me pareció que no estaba consciente de lo que había sucedido minutos antes", dijo el encargado.
También manifestó que "aproximadamente" una vez a la semana, y a pedido del anestesista, le abría la puerta a alguna chica que iba rumbo a su departamento.
Belén declaró varias horas en su domicilio.
La escena y la causa
Cuando la Policía llegó al lugar encontró a Torres en el palier, gravemente herida a golpes, mientras que el anestesista fue hallado bajo efecto de las drogas en el interior de su domicilio, donde se secuestraron 3,1 gramos de cocaína y 0,88 de marihuana.
Encontraron drogas en la casa del anestesista.
Además, los policías que allanaron el departamento encontraron allí comprimidos y ampollas de drogas que se utilizan en su actividad profesional y que tienen la propiedad de anular la voluntad de las personas a las que se las suministra.
A raíz de lo ocurrido se iniciaron dos causas, la de drogas a cargo del juez federal Ramos, y otra por las lesiones a Torres que quedó en manos del juez Correccional Alejandro Litvak.
La detención y el traslado del anestesista.
El jueves último, Billiris declaró ante la Justicia que no recordaba lo que hizo la noche de la agresión, que quiere disculparse con la familia de su víctima e internarse para rehabilitarse de las drogas. Luego de esa declaración, el juez Ramos rechazó un pedido de excarcelación planteado por la defensa del anestesista y dispuso que sea alojado en el penal de Marcos Paz.
A diferencia de Ramos, el juez Litvak le otorgó la libertad a Billiris tras el pago de una fianza de 80.000 pesos, tras lo cual se declaró incompetente y giró la causa a su par de Instrucción Roberto Creceri, quien ya investiga otras denuncias contra Birillis por abuso sexual.
Otra víctima
Una de esas denuncias fue radicada por una modelo publicitaria que reconoció al anestesista por televisión y en los últimos días se presentó ante la Policía para afirmar que hace cinco años la drogó y abusó sexualmente de ella en un departamento tras conocerlo en el boliche "Rumi".
El abogado de Torres, Fernando Burlando, cuestionó a Litvak por conceder la excarcelación de Billiris sin previamente haberle tomado declaración a la joven, quien permaneció internada en el sanatorio Itoiz de la ciudad bonaerense de Avellaneda hasta el viernes último cuando recibió el alta médica y regresó a su domicilio donde continúa con su recuperación.
