El remisero detenido el sábado pasado acusado de haber matado a golpes a una joven estudiante de Derecho de 23 años durante un robo en su vivienda de la ciudad bonaerense de La Plata, se negó a declarar y continuará alojado en una sede policial, según informaron fuentes judiciales.
Se trata de Marcelo Alejandro Saleh, de 55 años, quien hoy fue indagado por el fiscal Juan Menucci, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial La Plata, después de haberlo imputado por el delito de "homicidio en ocasión de robo criminis causa" de Ayelén Estefanía Arredondo.
El terrible crimen ocurrió este sábado alrededor de las 9.30 en un domicilio situado en calle 75, entre 21 y 22, del barrio platense de Altos de San Lorenzo, cuando la joven que se encontraba en el domicilio de sus padres fue sorprendida y atacada a golpes presuntamente por el acusado, un remisero al que convocaban cada vez que viajaban hasta Florencio Varela para visitar a su hijo preso en la Unidad Penitencia 42.
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Según indicaron fuentes de la causa, era un viaje que los padres de Ayelén realizaban con frecuencia durante los fines de semana, por lo que se ausentaban durante varias horas de su casa.El acusado hacía poco había sido despedido de la remisería donde trabajaba, ya que contaba con antecedentes por robo calificado en La Plata y había sido condenado por un hecho ocurrido en 2011, tras lo cual recuperó la libertad en 2018.
El crimen cometido por el remisero
En base a lo que se pudo reconstruir, se sabe que el sospechoso ya había trasladado en otras ocasiones a los padres de la victima hasta esa Unidad Penitenciaria y los esperaba unas tres horas para realizar el viaje de regreso.De acuerdo a la investigación, la principal hipótesis apunta a que Saleh aprovechó que los padres de la damnificada dejaron sus pertenencias en el interior del automóvil (una riñonera con documentación y las llaves del domicilio) y en vez de esperarlos fue hasta la casa de ellos con intenciones de robo.
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Sin embargo, al ingresar fue sorprendido por la hija de la pareja, con quien forcejeó y luego mató a golpes para evitar que lo delatara.De acuerdo al resultado preliminar de la autopsia, Ayelén falleció como consecuencia de politraumatismos en la cabeza, realizado con un elemento contundente.
Según la reconstrucción de los investigadores, el acusado recogió a los padres de Ayelén a las 5.30 y los trasladó en un Volkswagen Polo hasta la cárcel, desde donde regresó al domicilio creyendo que no había nadie.
Tras atacar a la víctima con una barreta, el agresor se fue de la casa, momento en que fue visto por un vecino, quien al advertir que estaba ensangrentado lo persiguió e interceptó en el cruce de las calles 24 y 75, tras lo cual lo entregó a la policía.
Este hombre contó a los medios que le resultó "extraña" la actitud del criminal cuando lo vio salir de la casa lindera a su negocio, motivo por el cual empezó a seguirlo hasta que vio que "tenía mucha sangre y un rasguño" y decidió reducirlo.
"Veo salir una persona de la puerta de la casa de esta familia, lindera a mi negocio. Voy a la casa y empecé a tocar timbre y no me contestaba nadie. Empiezo a subir y antes de llegar a la puerta hay un ventiluz por el que veo a una persona acostada en un sofá, entonces, creyendo que era mi vecina (la madre de la victima), la empiezo a llamar hasta que mi señora me dice que la persona que se hallaba en el sofá tenía sangre", explicó el vecino conmocionado.
Así es que empezó a seguir al sospechoso, hasta que vio que el remisero tenía mucha sangre en su rostro, por lo que alertó al conductor de un auto para que lo ayudar a retenerlo.
Al momento de su detención, el acusado presentaba heridas en su rostro, presumiblemente por la resistencia de la víctima, y llevaba consigo una mochila con precintos, guantes, y unos 8.000 pesos que se había llevado de la casa. Además en su auto se halló una barreta que podría haber sido el arma homicida y es sometida a pericias.