22 Enero de 2018 11:00
Desde que Fernando Pastorizzo murió de dos balazos, la lucha de Gustavo, su padre, por condenar a Nahir Galarza, quien se declaró como la asesina de su hijo, se vio empañada por múltiples amenazas que llegaron hasta el mismo umbral de su casa.
Gustavo con su hijo Fernando.
Primero fueron algunos mensajes intimidatorios en Facebook donde le decía una y otra vez: "Dejate de joder con la causa". En otros trataban a su hijo de drogadicto y golpeador, para demostrar que lo sucedido fue producto de una situación de violencia de género.
“No quisimos decirlo porque un Facebook anónimo y dado de baja es muy difícil de rastrear. Pensamos que no era algo para preocuparse”, indicó el abogado de Gustavo, Juan Carlos Peragallo.
Pero las cosas comenzaron a tornarse más serias cuando el sábado entre las 4 y 5 de la madrugada patearon la puerta de su casa, donde vive en el barrio Pueblo Nuevo y arrancaron el cartel con el que el hombre se muestra en los medios pidiendo justicia por Fernando junto a su foto."No sólo lo arrancaron, sino que lo rompieron y lo tiraron a media cuadra”, detalló el letrado.“El padre está dolido e indignado”, agregó
Nahir confesó haber matado a Fernando en los últimos días del 2017.
Por estas horas, una custodia policial se encuentra en consigna en la puerta de la casa de la familia, tras la denuncia del hecho, por el cual no se pudio encontrar ningún responsable.
