De estar en el cine comiendo pochoclos y viendo un estreno a que la Brigada de Explosivos te revise (y rompa) tu auto puede haber un margen de distancia enorme, pero para sorpresa de todos y de principalmente el dueño de un Volkswagen Gol de color gris, sucedió. Un hecho totalmente insólito ocurrió el domingo cuando un hombre decidió estacionar en uno de los accesos al Congreso Nacional porque no encontraba otro lugar y generó todo tipo de dudas de lo que estaba sucediendo.
Todo comenzó cerca de las 18:40 del domingo cuando el personal de seguridad que rodea al Congreso vio una secuencia que le llamó mucho la atención. Incluso, alertaron al 911 por una posible tragedia: un hombre había estacionado su auto en uno de los accesos al edificio, se bajó del mismo y salió corriendo en sentido contrario por la Avenida.
Una vez que la Policía ya estaba informada sobre el caso, cerca de las 19:30 horas comenzó el proceso de investigación. La Brigada de Explosivos arribó al lugar, ya que lo primero que se pensó fue que se trataba de un posible atentado y comenzó a investigar el vehículo Volkswagen Gol de color gris, que se encontraba estacionado sobre la Avenida Rivadavia y sin patente trasera, algo que también llamó mucho la atención.
Fueron varios los detalles que abrieron un paraguas de dudas sobre lo que estaba sucediendo y sobre si trataba de un atentado o no. En primer lugar fue el hecho de estacionar en uno de los accesos del Congreso; en segundo dejar el vehículo posicionado sobre el cordón amarillo en plena Ciudad de Buenos Aires; en tercer instancia, no contar con patente trasera y si algo más le faltaba para redondear el caso, fue que el dueño del auto, de aproximadamente 50 años, se bajó del mismo y se fue corriendo del lugar.
Además de todas las irregularidades mencionadas, el vehículo tenía otros dos detalles que sorprendieron a los efectivos de la Brigada: los dos asientos traseros estaban reclinados y se veía desde afuera un bidón de agua. Por este motivo, se decidió cortar la Avenida con varios patrulleros para que no accedan autos ni personas y se dio marcha al operativo.
Además de la Brigada, también estuvieron presentes personal del escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal Argentina, los cuales comenzaron a revisar de a poco qué es lo que escondía aquel vehículo mal estacionado, incumpliendo las normas y con actitudes sospechosas por doquier.
Para comenzar se realizó una rotura total del vidrio del asiento acompañante y una vez que eso ya estaba terminado, se empezó a inspeccionar el auto principalmente en la parte trasera en donde se encontraban los bidones y asientos reclinados. En ese mismo momento fue cuando los oficiales se dieron cuenta de que no había nada de peligro y que estaba todo con total normalidad, lo cual llamó aún más la atención.
Una hora después, ya cerca de las 20:45, el dueño del vehículo se acercó al lugar justamente para retirar su auto y marcharse hacia su domicilio. En ese momento, cuando todos los oficiales mencionados lo esperaban, dio una insólita explicación aclarando que "no entendía" lo que estaba pasando, ya que él dejó el auto rápido para llegar al cine a tiempo.
En su explicación, relató que dejó el auto mal estacionado en un cordón amarillo -aún sin darse cuenta que era un acceso al Congreso Nacional- por el hecho de que "llegaba tarde al cine" y no "encontraba otro lugar para estacionar".
Además, sostuvo que se pensó que el edificio correspondía al Teatro Colón, que se sitúa a unas 12 cuadras del lugar, y que en ningún momento se dio cuenta de lo ocurrido. Con respecto al faltante de su patente trasera, dejó en claro que se le cayó en plena vía pública pero la tenía guardada en el baúl para colocarla otra vez.
Lo cierto es que a fin de cuentas todo fue un mal entendido, pero sí existió la irregularidad por haber estacionado en uno de los ingresos del Congreso y todo lo sucedido tiempo después fueron detalles que agrandaron la cuestión. De igual manera, el vehículo fue removido y al hombre lo trasladaron a una dependencia de la Policía Federal para tomarle declaración.