06 Diciembre de 2024 13:56
Néstor Fabricio Aumenta, un nombre que alguna vez resonó en las pantallas de televisión como participante del reality "Corte y Confección", ciclo que se emitió por la pantalla de El Trece, volvió a ser el centro de las noticias, pero por razones muy diferentes. El diseñador entrerriano, de 38 años, fue arrestado el pasado 27 de noviembre junto a otros tres sospechosos durante un operativo policial que desmanteló una red de narcomenudeo en un departamento cercano al Congreso de la Nación.
El caso, liderado por la División Investigaciones Antidrogas Zona IV de la Policía de la Ciudad y supervisado por la fiscal Cecilia Amil Martín, dejó al descubierto un insólito grupo que parecía salido de un casting más que de un expediente penal: una psicóloga de 64 años, acusada de alquilar el departamento utilizado como punto de venta; un diseñador gráfico francés de 39 años; un brasileño sin ocupación fija, de 29 años; y Aumenta, quien pasó de confeccionar prendas de alta costura a través de la pantalla chica a verse involucrado en un escándalo de estupefacientes.
El operativo comenzó en la madrugada, cuando efectivos policiales ingresaron al antiguo edificio de la calle Uriburu. En el departamento allanado encontraron más de 200 gramos de cocaína distribuidos en frascos y bolsitas, una piedra compacta de la sustancia, balanzas de precisión, teléfonos celulares y herramientas utilizadas para fraccionar la droga. Según la investigación, el lugar funcionaba como un "kiosco dealer" en plena zona céntrica. La psicóloga, señalada como la posible líder del grupo, habría facilitado el espacio para las operaciones ilícitas. Sin embargo, ninguno de los detenidos tenía antecedentes penales, lo que añade una capa de misterio al caso.
Aumenta, quien alcanzó cierta notoriedad por su paso en el programa conducido por Pachu Peña, era recordado por su carisma y creatividad, pero también por su propensión al drama. En "Corte y Confección", el diseñador había conquistado a la audiencia con su habilidad para crear prendas bajo presión. Ahora, la presión en este nuevo capítulo de su vida proviene del sistema judicial. El ex participante ya se encuentra en libertad, aunque sigue imputado. Según fuentes judiciales, los mensajes en su celular serán claves para determinar su rol en la banda, ya sea como mero colaborador o como parte activa en la distribución.
El perfil del resto de los imputados resulta igualmente llamativo. La psicóloga, de larga trayectoria profesional, se encuentra bajo la lupa por su supuesta complicidad al permitir que el departamento que alquilaba fuera utilizado para actividades ilegales. Por su parte, el diseñador gráfico francés y el brasileño, con historias personales que aún se están esclareciendo, completan un cuadro que parece sacado de una novela de suspenso o, directamente, de un policial ideado por Adrián Suar. El caso está a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°15, dirigido por la jueza Karina Giselle Andrade