09 Abril de 2017 11:22
Gatilló varias veces. Se escucharon los clicks, pero las balas no salieron. Sebastián Wagner fue detenido en Moreno, en el marco de un operativo especial de la Policía Federal que logró acorralarlo, luego de casi una semana de fuga. Antes de ser capturado y a sabiendas de que lo iban a apresar, el presunto femicida de Micaela García intentó quitarse la vida.
Wagner y su modus operandi: arrojar la ropa de sus víctimas.
Habían pasado siete días desde la desaparición de Micaela, quien era buscada todavía con vida. Con los efectivos de la Federal sobre sus talones, Wagner permanecía oculto en una casilla en construcción del barrio Las Catonas, Moreno, ubicada en el fondo de la casa de su madre.
Los medios de comunicación divulgaban su foto: era el principal sospechoso. El jueves por la noche, un día antes de su detención, la Policía detuvo a José Fabián Ehcosor, pareja de la madre de Wagner. Lo acusaban de "encubrimiento" y de intentar a ayudar a su hijastro a esconderse. No imaginaron que Wagner se encontraba a pocas cuadras de allí.
Micaela tenía 21 años. Desapareció el sábado luego de ir a bailar.
Había dos líneas de investigación. Una, que el principal sospechoso había sido acompañado por su padrastro a la estación de trenes de San Miguel. Otra, que se encontraba en la casa de su madre, dado que diversos testigos aseguraron que la mujer llevaba comida a la casilla del fondo de su propiedad.
Según consigna MinutoUno, los investigadores contaban con un dato más: el viernes era el cumpleaños de la madre del sospechoso. "Por un lado era un buen dato y, por otro, pensábamos: 'No puede ser tan impune de aparecer para festejar'", precisaron fuentes de la investigación.
Tras una intensa guardia, efectivos de la Bonaerense irrumpieron en el lugar y dieron con el acusado. "Cuando llegaron, el sospechoso se intentó matar, pero las balas no salieron", sumó uno de los investigadores, quien además señaló a la madre de Wagner como la entregadora. El arma, un viejo revólver calibre 32, tenía la numeración limada. Gatilló, pero las balas no salieron.
Los rastrillajes y el peor desenlace
Luego de su detención, Wagner pasó la noche en la comisaría 8° de Moreno. Por la mañana, fue trasladado y alojado en el penal de Gualeguay. Participó de los rastrillajes e indicó con precisión el lugar en el que finalmente fue encontrado el cuerpo de Micaela.
El lugar queda a ocho kilómetros de donde se la había visto por última vez a la estudiante de educación física. Ahora se intenta reconstruir cómo se generó el ataque y las causas de la muerte.
El presento asesino de Micaela salió en libertad en agosto pasado.
Por el momento no se logró determinar cómo mataron a la joven, es por eso que el cuerpo fue enviado a la morgue oficial de Oro Verde, en Paraná donde le realizarán la autopsia.
En base a los antecedentes de Wagner tenía un modus operandi: despojar a sus víctimas de sus prendas durante el camino. Lo mismo habría hecho en el caso de Micaela. Eso explicaría porque se encontró una sandalia, luego un pantalón y por último la remera de la víctima.
