Después de haber reunido varios testimonios, la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) realizó una denuncia contra efectivos de la Gendarmería Nacional que el viernes último atacaron a tiros de balas de goma y de plomo a una grupo de vecinos que formaban parte de una murga en el Bajo Flores.
La denuncia fue realizada por el titular de ese organismo, Miguel Angel Palazzani, quien denunció penalmente el accionar de miembros de la Gendarmería quienes -en el marco de un supuesto operativo- provocaron heridas un grupo de vecinos, entre ellos varios menores de edad.
“La presentación, que quedó radicada en el juzgado nacional de instrucción n°22 a cargo de Guillermo Rongo, destaca el testimonio coincidente de las víctimas, especialmente en lo referido a la violencia ejercida por los miembros de esa fuerza de seguridad y a que ninguno de los vecinos portaba armas o habría ofrecido resistencia alguna. La fiscalía n°43, a cargo de Carlos Velarde, intervendrá en la investigación”, informó la Procuración General de la Nación.
Según el testimonio de una de las víctimas, alrededor de las 21 del viernes, familiares y vecinos de la zona acompañaban en la intersección de Charrúa y Varela el ensayo de la murga "Los Auténticos Reyes del Ritmo" -integrada por unas noventa personas, entre ellas niños y adolescentes- en momentos en que un patrullero con efectivos de la Gendarmería avanzó en esa dirección.
De acuerdo al relato, quien conducía el vehículo se negó a detener su corrido, embistiendo así a una mujer. Posteriormente, personal de esa fuerza de seguridad descendió del móvil y comenzó a agredir a quienes se encontraban en el lugar.
“Comenzaron a disparar a todas partes, contra la murga en particular, contra los chicos y mujeres que se quedaron en la calle”, señaló una de las víctimas.
El comunicado sostiene que ninguno de los vecinos portaba armas de fuego, y que tampoco existieron agresiones dirigidas hacia los agentes de Gendarmería. “Más aún, uno de los testigos aportó a la Procuraduría seis cartuchos de color verde, tres casquillos dorados (presumiblemente de pistola 9 mm) y 25 postas de goma que dijo haber recogido de la calle una vez finalizada la agresión”.
Bullrich no dijo nada de la represión y visitó a los gendarmes heridos.
Ese testimonio se contrapone con la información suministrada en un primer momento por el Ministerio de Seguridad, que sostuvo que dos gendarmes habían resultado heridos por un tiroteo. De hecho la ministra Patricia Bullrich se fotografió el último domingo con dos gendarmes en su cama de hospital.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo ayer que al Gobierno le preocupaba lo ocurrido y que se investigaría “a fondo”, aunque insistió en que había dos gendarmes heridos, sin aclarar en que momento se habían producido las lesiones de los gendarmes. La información del Ministerio sostenía que los gendarmes participan de un operativo contra ladrones de auto.
En su denuncia la Procuvin indicó que debe analizarse, eventualmente, la posible responsabilidad de funcionarios jerárquicos de Gendarmería Nacional, por lo que solicitaron "la investigación de la cadena de mandos de la fuerza en el marco del operativo de Cinturón Sur, delimitar las funciones de cada uno de ellos”
El documento resalta también el “deber de no atentar contra la integridad física de personas que se encuentran reunidas en el marco de un espectáculo popular... Tanto más si es visible que hay niños, mujeres embarazadas y adultos mayores por su especial condición de vulnerabilidad.”
Antecedentes
La Procuración sostuvo que en septiembre del 2015 la Procuvin ya había denunciado a Gendarmería Nacional por privaciones ilegítimas de la libertad de niños y adolescentes.
Se llegaron a registrar 18 hechos que tuvieron lugar en barrios del suroeste de la Ciudad de Buenos Aires, entre los años 2013 y 2014. Por estos hechos se inició una investigación sobre la presunta responsabilidad de funcionarios y autoridades de esa fuerza de seguridad.