21 Agosto de 2024 13:19
Los últimos días en San Antonio Oeste fueron gobernados por la angustia, la bronca y la desesperación, luego de que saliera a la luz una denuncia por abuso sexual contra un maestro de primaria. En un parpadeo, la indignación de decenas de vecinos se transformó en violencia y culminó con el incendio de la casa del docente y un enfrentamiento tenso frente a la comisaría local. Los padres de las víctimas, que en principio serían 10, de entre 6 y 7 años, cuestionan con dureza la actuación del Ministerio de Educación y las autoridades escolares, especialmente de la Escuela Primaria N°146, donde trabajaba el maestro acusado que daba clases de plástica.
El hombre, de alrededor de 40 años y que se encuentra alojado en la Comisaría 29 de Las Grutas. fue acusado de haber abusado de, al menos y por ahora, diez niñas, lo que generó una gran furia en la comunidad de San Carlos de Bariloche. Tras el incendio de la casa del agresor, hubo tensión frente a la Comisaría 10ma, donde intervinieron efectivos del COER (Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate) para controlar la situación. La Fiscalía Descentralizada de San Antonio Oeste, junto con el fiscal jefe Hernán Trejo y el defensor de Menores Álvarez Costa, se encargó de la investigación, y se espera que se formalicen los cargos contra el docente en una audiencia.
Como los padres apuntan directamente contra el Ministerio de Educación, el organismo emitió un comunicado aclarando que tomó medidas inmediatas tras recibir la denuncia el 7 de junio. Según el escrito presentado, se inició una investigación interna y se decidió separar al docente de su cargo el 11 de junio de 2024. Además, se adoptaron "medidas preventivas de protección" para garantizar la seguridad física, psicológica y moral de los estudiantes. Como parte de estas medidas, se suspendieron las clases en la Escuela 146 hasta el viernes, y se desplegó un equipo interdisciplinario para trabajar con los niños, las familias y la comunidad educativa en general.
El incendió de la casa del maestro ocurrió luego de una tensa reunión entre padres, directivos de la escuela y autoridades educativas de Río Negro. En ese encuentro, los padres exigieron explicaciones sobre la respuesta institucional a la denuncia penal contra el docente, quien está detenido y enfrentará cargos pronto. Durante la reunión, transmitida en vivo por redes sociales, los padres expresaron su indignación, acusando a las autoridades de haber protegido al sospechoso.
Sin ir más lejos, los familiares de las víctimas afirman que las autoridades estaban al tanto de las acusaciones desde julio, pero no actuaron con la rapidez necesaria. De acuerdo con la denuncia, el maestro, que daba clases de plástica, manoseaba a las nena bajo el pretexto de un juego infantil y hasta ahora habría alrededor de diez casos denunciados. Tras más de una hora de discusión y gritos, los asistentes decidieron dirigirse a la vivienda del docente.
Hasta allí también llegó una multitud que seguía la discusión en vivo por Facebook y, enardecidos, comenzaron a arrojar piedras hacia la casa. La policía intentó intervenir, pero la multitud derribó un portón, ingresó al patio, causó más daños, y aparentemente saqueó la vivienda. Finalmente, algunos asistentes iniciaron un incendio en la casa. Cuando los bomberos llegaron, se encontraron con resistencia de la multitud, incluso una joven resultó herida en el caos.
Después del incendio, la multitud se trasladó a la Comisaría 10ma, donde quemaron neumáticos en señal de protesta. La Fiscalía Descentralizada de San Antonio inició una investigación y el maestro fue detenido, siendo trasladado a otra comisaría para evitar un linchamiento. Susana, una de las mamás de las víctimas, contó que la actitud de su hija cambiaba cuando tenía que ir al colegio: se resistía a bañarse, cambiarse y rompía el llanto cuando llegaba la hora de ir a la escuela. "Estaba negativa en todo. Una noche me acosté con ella y le pregunté si estaba teniendo problemas con algún compañerito, si le peleaban", le contó a TN la mujer.
Y agregó: "Fue ahí que ella contó que el profesor de plástica la tocaba. Dijo que cuando llegaba la hora de la tarea, a los nenes los hacía hacer una ronda y los mandaba lejos. A algunas nenas las hacía sentar cerca de él y las ponía en fila para alzarlas en su falda y tocarlas. Eran las 12 de la noche, me dijo eso y me quedé helada". De acuerdo con la acusación en contra del docente, su modus operandi era sencillo: intentaba convencer a sus víctimas con juguetes o golosinas. "Les decía que eran sus gatitas y que él era el árbol", le contó la mamá de una de las víctimas al mencionado medio. Según explicó, buscó ayuda en el colegio y nadie quiso tenderle una mano.
La mujer contó que al día siguiente, llamó a la señorita y le comentó lo que le había dicho su hija: "Me dijo que era imposible. Me acerqué para charlarlo con la directora y también me decía que no podía ser real, lo minimizó. Le pedí que hiciera una reunión con los padres para informar lo que pasaba y no me dejaron porque 'había que esperar que los nenes se lo cuenten a los padres primero'". Si bien resaltó que las autoridades acordaron suspender al docente, días después se enteró que simplemente lo habían trasladado a otra área dentro de la misma escuela. La denuncia fue hecha el 7 de junio y recién el 9 de agosto la víctima fue llamada a cámara gesell.
Allí, de acuerdo con la mujer, su hija fue "muy valiente" y contó el calvario que vivió en manos del maestro. "Fueron cuatro horas ahí. Ella tiene mucha personalidad y tuvo la valentía de hablar. Habló por todas sus compañeras", remarcó la mamá. Hasta este martes, eran 7 las denuncias penales, pero las mismas habrían ascendido a diez con el correr de las horas. "Necesitamos que se sume más gente que pudo hablar con sus hijos. Que pasen por fiscalía y denuncien para que no sean cinco u ocho años, que sea perpetua por el daño que les hizo a los niños", pidió una de las mamás de las víctimas frente a un numeroso grupo de vecinos que se convocó para apoyarlas.