26 Junio de 2017 13:23
Una avioneta cargada con 455 kilos de marihuana fue derriba ayer, cuando aterrizó en una pista clandestina de San Antonio de Areco. Tras varios días de espera, la Gendarmería Nacional se tiroteó con los delincuentes, aunque el piloto logró escapar con la nave y luego aterrizó de emergencia en otro pueblo, para huir en un remís.
La avioneta fue detectada por un radar y la Gendarmería la derribó a balazos.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo y el intendente de San Antonio de Giles, Carlos Poglelli, confirmaron que hasta el momento hay 6 detenidos por el hecho, y que "todas las fuerzas del país están buscando al hombre" que manejaba el avión.
"Una persona traslada al hombre, porque alegó que tenía problemas mecánicos con la avioneta y por eso lo llevó sin saber lo que estaba pasando. Los vecinos pensaban de buena fe que se trataba de una avioneta con problemas, pero cuando le pagó 400 dólares por el traslado, ahí se dio cuenta que había algo raro", explicó la ministra de Seguridad.
"El piloto se escapó porque lo principal acá era desbaratar la organización, que eran los que venían con la plata a retirar el la droga. Cuando el avión se va, que sólo pudo volar 32 kilómetros, se le tiró con un calibre pequeño para no herir a nadie", agregó Bullrich.
Los investigadores aseguraron que la Gendarmería vigilaba desde hace diez días un campo llamado "El Grial" de la localidad bonaerense de Duggan, donde se suponía que la nave debía aterrizar. Sin embargo, el operativo se adelantó cuando una aeronave no identificada fue detectada por los radares de la Fuerza Aérea en la localidad de San Antonio de Giles.
La avioneta llevaba 455 kilos de marihuana.
Allí, tras conseguir el permiso, los gendarmes le dispararon para evitar que se retirara. "Cuando se bajó la droga, ahí se dio la voz de alto, y el avión despegó igual. Los disparos se hicieron en tierra, para que el avión no saliera, pero salió igual", explicó Bullrich desde San Antonio de Giles.
"La Gendarmería ya sabía hacía un año que este avión era sospechoso", declaró la ministra y aseguró que los oficiales estuvieron en un campo a la espera de los delincuentes "durante varios días".
Finalmente, Bullrich aclaró que es "una decisión del gobierno ir contra el narcotráfico", pero que el problema al que se enfrentan actualmente está relacionado con los radares. "Los radares comienzan a ver aviones desde los 5000 pies, y estos vuelos vienen a 1000 pies, por eso tenemos que trabajar en un sistema nuevo que pueda captarlos a esa altura", sostuvo.
"Esta mercadería venía de Paraguay y hay un radar que falta justo en la zona de Mercedes. Ese radar va a cubrir fundamentalmente la frontera con el país vecino, y su instalación será este año", finalizó.
