Un teniente de la Policía bonaerense fue desafectado de la fuerza por el presunto encubrimiento de la masacre que terminó con la muerte de tres adolescentes y un joven de 22 años que chocaron con un camión cuando eran perseguidos por un patrullero en San Miguel del Monte el lunes por la madrugada. Ya son 13 los uniformados desplazados.
Se trata del teniente 1° Héctor Enrique Ángel, quien según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense está sospechado de haber encubierto el accionar de los efectivos que el lunes por la madrugada persiguieron al Fíat que recibió varios impactos de bala.
Por el hecho, murieron el conductor del auto, Carlos Suárez (22) y tres de los cuatro integrantes que lo acompañaban: Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13). La quinta ocupante, Rocío Gugliarello (13) continúa internada en grave estado.
En total hay 13 policías que fueron desafectados y siete que se encuentran detenidos. Los detenidos son el capitán Rubén García y el oficial Leonardo Ecilape, quienes participaron de la persecución que terminó con la muerte de los chicos en la ruta 3. También el subinspector José Domínguez, los oficiales subayudantes Mariano Ibáñez y Cristian Righero y los oficiales Juan Gutiérrez y Manuel Monreal.
Entre los desafectados se encuentran el subcomisario Julio Franco Micucci. Las pericias al Fíat Spazio que conducía Suárez mostraron que había recibido varios impactos de bala, lo que en un primer momento fue negado por la Policía. De acuerdo al relato de la madre de una de las víctimas, los uniformados primero les dijeron que fue un accidente y luego que huían después de un robo.
Antes, el fiscal general de La Plata, Héctor Bogliolo, había confirmado que el cuerpo de una de las víctimas había recibido al menos un disparo en el glúteo. Del mismo modo se expresó por la noche el Procurador General Bonaerense, Julio Conte Grand, quien sostuvo que los chicos “no habían hecho nada” y que el patrullero igual los perseguía. En declaraciones a América TV, el funcionario confirmó que la bala que se extrajo del cuerpo de uno de los chicos era calibre .9 milímetros, la misma que utilizan los efectivos de la Bonaerense.