La madre de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años visto por última vez el 30 de abril pasado cuando salió de la localidad bonaerense de Pedro Luro hacia Bahía Blanca, recusó este martes al fiscal federal de la causa por considerar que hubo "serias" irregularidades en la investigación judicial.
Además, Cristina Castro fue sometida a un hisopado para elaborar el ADN del joven y poder compararlo con las evidencias secuestradas hasta ahora en el marco de la causa.
Según comentó Leandro Aparicio, uno de los abogados de la madre de Facundo, presentó en las últimas horas un pedido de recusación de unas 26 páginas contra la actuación del fiscal federal de Bahía Blanca Santiago Ulpino Martínez, ante la jueza federal bahiense, Gabriela Marrón, quien deberá decidir si aparta o no al fiscal cuestionado.
Sobre esto, el letrado dijo que al documento le sumó la incorporación de un testigo de identidad reservada, algo que para él no correspondía, al mismo tiempo que también habló de la "filtración de falsa información" a través de un medio de comunicación local.
"Lo que hemos advertido es que todas y cada una de las medidas de prueba que se han hecho en la causa han sido porque la querella la ha propuesto, la ha impulsado y la ha forzado en cierto grado", expresó por su parte el letrado que acompaña a Aparicio, Luciano Peretto.
En este sentido, el abogado dijo en declaraciones radiales que detectaron "serias irregularidades" en la investigación judicial, lo que considera "inaceptable" en referencia a que hubo "testigos con identidad protegida que fueron notificados en su domicilio por parte de un uniformado de la Policía Federal Argentina (PFA), en un pueblo de doce mil habitantes".
También se quejó de que la querella haya podido acceder al testimonio de una mujer con identidad reservada "recién 24 horas después" de que se produjo, lo que "no es serio".
En el escrito, criticaron además al fiscal por no haber aceptado "la competencia" en la denuncia penal por "desaparición forzada", lo que consideran un "criterio forzadamente interpretado por no asumir acabadamente las diligencias necesarias" para el esclarecimiento del caso.
"Con respecto a los allanamientos dispuestos a instancias de esta querella, se procedieron a secuestrar entre otros efectos, los libros de guardia y personal de la Subcomisaría de Mayor Buratovich, habiendo estado dispuestos cerrados en un sobre por más de doce días y abiertos dada la insistencia de esta querella, toda vez que se nos informaba que ello estaba en proceso cuando todavía no habían sido siquiera abiertos", mencionaron también.
Por otro lado, y con el objetivo de seguir en el avance de la causa, peritos de la Policía Federal tomaron este martes una muestra de ADN de Cristina Castro para elaborar el perfil genético de su hijo y utilizarlo en futuros cotejos con los rastros secuestrados durante la investigación.
De hecho, hasta el momento se hallaron rastros de supuestas manchas de sangre en patrulleros secuestrados, por lo que este ADN será fundamental para luego comparar los resultados de estas pericias.
En base a lo investigado hasta ahora, la querella sostiene que Facundo Astudillo Castro fue detenido a las 10 del 30 de abril en un retén policial cuando abandonó Pedro Luro y que fue llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, de donde salió unas horas después.
Según la pista que sigue su madre, entre las 15.30 y 16 de ese mismo día, el joven fue nuevamente interceptado por efectivos que lo metieron en una patrulla y desde ese momento nada más se supo de él.
Con este panorama, la querella logró que este miércoles el adiestrador de perros Marcos Herrero junto al can Duke, participen de un nuevo rastrillaje en la comisaría de Mayor Buratovich, con el objetivo de poder encontrar rastros de Castro Astudillo.
El adiestrador fue especialmente pedido por la mamá del joven de 22 años, ya que participó en otras ocasiones de varios operativos importantes y, de hecho, resultó clave para resolver casos.
Nuevos testimonios
Durante este lunes, tres nuevos testigos declararon por videoconferencia ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), la Fiscalía Federal de Bahía Blanca a cargo de Santiago Ulpiano Martínez y los letrados que representan a Cristina Castro, y según dijo la querella, en estas declaraciones se corrobora la hipótesis de que el joven fue desaparecido por la policía bonaerense.Según comentó el letrado Leandro Aparicio, después del hecho "se activó un protocolo para lograr el encubrimiento" y que ese plan cuenta con"distintas etapas", una de ellas "el primer día de desaparición" y una "segunda cuando se empiezan a recepcionar las primeras denuncias en la comisaría de Pedro Luro".
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"La tercera (se dio) con posterioridad al rastrillaje que se debió haberse realizado en Mayor Buratovich y que no se pudo realizar", agregó en referencia a los operativos que se llevaron a cabo poco después que la madre radicara una denuncia por el paradero.Por estos testimonios, el abogado aseguró que ahora son ocho los oficiales implicados, y que pertenecen a las comisarías de Pedro Luro, Mayor Buratovich y Bahía Blanca.