18 Diciembre de 2024 09:40
Una dolorosa escena generó gran revuelo y causó gran conmoción en el centro de Rosario cuando un descuido terminó en la muerte de un perro llamado Coco y la detención de su dueña, identificada como Patricia Guzmán, una comerciante local. El can fue dejado dentro de un Peugeot 208 en condiciones que resultaron fatales: el auto estaba cerrado con las ventanillas bajas, mientras las temperaturas en la ciudad superaban los 31 grados.
El vehículo, estacionado incorrectamente en la calle Corrientes al 680, fue remolcado por una grúa mientras el animal yacía sin vida en el asiento del acompañante. Testigos presenciales, alarmados por el abandono, llamaron al 911 al notar que el tiempo pasaba y el perro seguía dentro del auto. Lamentablemente, para cuando llegó la Policía de Santa Fe, Coco ya había fallecido por asfixia y calor extremo.
El dramático momento quedó registrado en vivo por las cámaras de Canal 3 de Rosario. Guzmán, quien regresó al lugar horas después, se mostró desesperada al abrir la puerta del auto y encontrarse con la trágica escena. Entre sollozos, intentó justificar su acción: "Me olvidé, no lo dejé encerrado", dijo. Sin embargo, su explicación no calmó los ánimos de los vecinos, quienes la increparon duramente. "Lo dejaste solo, tan solo que se murió", fue la cruda respuesta de una mujer entre la multitud.
Los agentes trasladaron a la mujer a la comisaría 2ª de Rosario, donde estuvo detenida por varias horas. Recuperó la libertad esa misma noche, pero se le labró una infracción bajo la Ley Sarmiento, que sanciona con penas de 15 días a un año a quienes inflijan malos tratos o actos de crueldad contra los animales. Mientras tanto, la Brigada de Rescate Animal retiró el cuerpo de Coco, que fue llevado a una morgue. El vehículo también fue remolcado al corralón municipal.
La fiscal Andrea Vega, de la Unidad de Flagrancia, tomó intervención en el caso y analizó las pruebas. Al lugar también llegaron activistas de derechos animales, quienes prometieron seguir adelante con la denuncia contra Patricia "Vamos a hacer que le caiga todo el peso de la ley", declaró Viviana Ponzo, reconocida proteccionista de la ciudad. El abogado de la dueña del perro, Juan Emilio Molina, también se hizo presente en la dramática escena para defenderla.
Sin ir más lejos, el letrado intentó justificar el incidente como un trágico descuido: "Se trató de un hecho culposo, nadie quiere matar a su perro. Esto causa indignación, pero todos cometemos errores". Además, aseguró que su cliente habitualmente llevaba a Coco a su local y negó que fuera habitual dejarlo dentro del auto. Sin embargo, las explicaciones no aplacaron la furia de los vecinos ni de los activistas, los cuales cuestionaron la falta de acción de quienes pasaron por el lugar sin romper los vidrios del vehículo para salvar al animal. Ponzo criticó duramente la situación: "Me encanta la empatía de la sociedad", ironizó.
De esta manera, el caso de Coco generó un intenso debate en Rosario, no solo sobre la responsabilidad penal de su dueña, sino también sobre la falta de reacción de quienes presenciaron el abandono. En redes sociales, el caso se viralizó, y muchos pidieron endurecer las penas para casos de maltrato animal. La dueña del animal terminó demorada por la ley Sarmiento, que prevé penas de entre 15 días a un año contra quien "infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales" y fue liberada a las pocas horas. Quedó a disposición de Fiscalía. mientras la ciudad sigue conmocionada por esta trágica pérdida que pudo haberse evitado.