Desesperada búsqueda en Bolívar: tres hombres desaparecidos en las aguas tras el feroz temporal

Las aguas embravecidas de Bolívar sepultaron en la incertidumbre a toda una comunidad. Tres hombres son intensamente buscados luego de haber sido arrastrados por la feroz corriente de los canales desbordados tras las incesantes lluvias que castigaron la región en las últimas semanas. Familias desesperadas, equipos de rescate exhaustos y un pueblo entero pendiente de cada hallazgo conforman la dramática escena que se vive en el interior de la provincia de Buenos Aires. El primero de los desaparecidos es Bernardo Laporta, un peón rural que se convirtió en víctima de la naturaleza desatada. 

En un intento por salvar a sus animales de la inundación, Laporta intentó cruzar el Canal Gómez Andrade con su tropilla, sin imaginar que el caudal lo envolvería con su furia. La última imagen que se tiene de él es la de un hombre luchando contra la corriente, hasta que el agua lo arrastró fuera de la vista de quienes presenciaban la tragedia. Desde entonces, no se volvió a saber de él. Los equipos de rescate desplegaron hasta el momento un intenso operativo en la zona de El Cabildo, con la esperanza de encontrar algún rastro del trabajador. 

Bomberos Voluntarios de Bolívar, Casbas, Carlos Casares, Alvear y Daireaux trabajan incansablemente, pero la crecida y las condiciones climáticas complicaron cada maniobra. El horror se repitió en otro punto de Bolívar. En la Ruta 205, a la altura del kilómetro 270, un choque entre dos camionetas terminó en desastre cuando una Toyota Hilux, con tres ocupantes a bordo, cayó al canal Piñeyro, una trampa mortal engrosada por las lluvias. Uno de los pasajeros logró salir con vida, pero sus dos compañeros, Félix Gabino Gómez Álzaga, de 88 años, y Jorge Acuña, de 55, fueron engullidos por la corriente.

Los testigos relatan que uno de los hombres intentó nadar hasta la orilla, pero la desesperación y la fuerza del agua lo vencieron. En el fragor del temporal, los rescatistas rastrearon la zona sin descanso, usando drones, helicópteros y embarcaciones. A pesar de los esfuerzos, las horas pasan y la esperanza se va diluyendo en el barro y la desesperación. 

De esta manera, la tragedia golpeó a Bolívar con una fuerza devastadora. Mientras las familias de los desaparecidos se aferran a la posibilidad de un milagro, el intendente Marcos Pisano recorre los lugares del siniestro con la promesa de redoblar los esfuerzos. "Es una situación muy delicada y las condiciones climáticas no acompañan, pero seguiremos trabajando sin descanso", aseguró.

La fiscal Julia Sebastián, a cargo de la investigación, supervisa cada movimiento del operativo. La crecida de los canales alcanzó niveles históricos, con un pico de 2,66 metros, dificultando la tarea de los rescatistas. Cada objeto hallado en las aguas es removido y analizado con la esperanza de encontrar una pista que lleve hasta los desaparecidos. Mientras tanto, la comunidad de Bolívar se mantiene en vilo. Las lluvias, que azotaron la región por más de 15 días, dejaron su huella en campos anegados, rutas intransitables y vidas suspendidas en la angustia. Cada noticia que surge del operativo es recibida con ansiedad y temor, mientras el agua, inclemente, sigue su curso, ocultando los secretos de una tragedia que aún no tiene final.