Sofía Delgado tiene 20 años, es oriunda de San Lorenzo, Santa Fe, y fue vista por última vez hace más de una semana: su familia, amigos y las autoridades están en una búsqueda intensa y desesperada para dar con su paradero. Sofía mide 1,70 metros, tiene tez blanca, pelo lacio negro, ojos verdes y tatuajes en el cuello, brazos y piernas. Fue vista por última vez el miércoles de la semana pasada en su hogar, ubicado en la calle Francia al 500. De acuerdo con su entorno, salió de madrugada tras pedir un servicio de entrega. Se llevó su celular y la llave de la casa, dejando encerrados a sus hermanos, y dejó sus documentos y pertenencias en el domicilio.
Desde entonces, su teléfono permanece apagado. El fiscal del caso, Carlos Ortigoza, explicó que ya se exploran varias hipótesis, incluida la de un posible secuestro o que la joven, con una personalidad psicológicamente vulnerable, haya decidido marcharse voluntariamente. Aunque inicialmente hubo sospechas sobre su pareja, Lázaro Romero, el fiscal descartó su implicación tras entrevistas y comprobaciones de que él se encontraba en otro lugar en el momento de la desaparición. "Se había llevado la llave de la casa y los había dejado a todos encerrados. Lo único que sabemos es que pidió un servicio de delivery a su casa", destacó.
En su última conversación, Sofía le pidió a su novio una pequeña transferencia para comprar algo dulce en el quiosco cercano. Sin embargo, la persona que atendió en ese momento, amiga de Sofía, asegura que ella nunca llegó al establecimiento, lo cual alarmó aún más a su familia. "Le tomé entrevistas personalmente (al novio de la víctima) e incluso él se encontraba en otro lugar cuando la muchacha desapareció", explicó el fiscal. La hermana de Sofía notó su ausencia a las 3 de la madrugada, cuando se despertó y notó que la joven ya no estaba. En busca de respuestas, la familia y amigos organizaron una marcha para pedir la aparición de Sofía.
Además, distribuyeron volantes en Rosario con su foto para visibilizar la situación. "Las últimas novedades son las que publicó en sus redes su mamá. No se recibió ningún llamado y se están pidiendo las cámaras. Nos propusimos difundir el flyer con la esperanza de que esta búsqueda sea masiva", indicó una amiga de la joven en diálogo con De Boca en boca (Radio 2). La Justicia y las autoridades también intensificaron las investigaciones y la búsqueda de Delgado. De hecho, Ortigoza ordenó la revisión de las cámaras de seguridad en la zona, aunque el fiscal señaló que, por ahora, las imágenes disponibles hasta el momento no muestran a Sofía.
Las autoridades aún esperan el material de cámaras pertenecientes a las fuerzas provinciales, pero los trámites podrían alargarse debido a los protocolos judiciales. Mientras tanto, Prefectura y el Sistema Federal de Búsqueda se encuentran en alerta ante cualquier novedad sobre el caso. "Lo que nosotros entendimos es que, a la hora de su desaparición, ella había ido al quiosco que queda a dos cuadras de su casa a comprar unas cosas dulces y volvía. Eso le dijo a mi hermano y eso es lo que sabemos hasta ahora", destacó Priscila, hermana de Romero y la cuñada de Sofía. Además, remarcó que la joven le había pedido plata a su hermano.
Según explicó, la última conversación de Sofía fue con su novio Lázaro. Luego, su celular se apagó cerca de las 7 de la mañana del día siguiente. "Nunca llegó al quiosco. A esa hora, en la zona, el único que se encuentra abierto es el que está a dos cuadras de su casa. En ese momento la que estaba atendiendo era amiga de Sofía, y nos dijo que ella jamás llegó, por eso nos alarmamos tanto de manera automática. Estamos desesperados y necesitamos que esto se visibilice lo más posible y que la cara de Sofi aparezca por todos lados. Lo único que nos interesa es que aparezca ya", sentenció la cuñada de la joven desaparecida.
Lo cierto es que Claudina, la madre de Sofía, pidió desesperadamente que su hija vuelva a su casa y apuntó contra la pareja de la joven. "El Fiscal Ortigoza piensa que se fue por la no relación que tenía conmigo. Estoy siempre a disposición de todo lo que sea para poder llegar a ella y poder encontrarla con vida", contó Claudina. Al parecer, madre e hija mantenían una tensa relación e. incluso, no se veían desde el mes de julio. De todas formas, la mujer aseguró que siempre estuvo para ella. Cabe destacar que Sofía vive junto a sus dos hermanas y su hermano en una vivienda en barrio Díaz Vélez, lugar donde la víctima fue vista por última vez.
En diálogo con medios locales, Claudina dijo que "Lázaro (pareja de Sofía) nunca me quiso, porque yo siempre me opuse a la relación desgastante y violenta que tenía con mi hija". "Por eso no me explico cómo él no va a saber dónde está, si se supone que habían estado hablando por celular. Por eso hago tanto hincapié en el celular, que lo posible creo que va a ser una gran ayuda también. Claro, hasta ahora todavía no se lo secuestraron a él", manifestó y continuó: "Él dice que no sabe nada de ella, que no estuvo con ella, pero de alguna manera estuvo, porque son la pareja, y estuvo mandándose mensajes con ella".
Incluso, Claudina relató que su hija vivía situaciones de violencia por parte de su pareja: "Sabés cuántas veces yo a la misma la he acompañado a la comisaría, pero ella no hacía la denuncia. No quería hacer la denuncia entró varias veces al hospital , y a la comisaría también que ha tenido que intervenir en la casa de él por los golpes, de los maltratos y de toda la violencia de todo tipo que vivía. Después ella se junta con él. Estuvieron también un año largo, casi dos años juntados, donde, bueno, se veía cada vez más demacrada, siempre golpeada. Se le vivían rompiendo accidentalmente los teléfonos. Un teléfono, yo lo terminé de pagar hace dos meses...".
Finalmente, la mamá de la víctima destacó que es "obvio que todo le rompía a él" y cerró: "Nosotros, la hermana, yo, yo le he comprado zapatillas, todo, vos ves que vienes tu hija sin nada, obviamente que salía a auxiliarla, y la hermana también. Y al tiempo seguía y volvía. Ella tenía un problema de adicción que se repite, y se repetía, y se repetía, y ya no sabíamos más qué hacer nosotros. Porque no podíamos hacer denuncias debido a que ella ya era mayor. Estoy más que desesperada. Más que angustiada. Si algo le pasa, yo me voy con ella. Porque no puedo más con esa angustia. Solo quiero que esté bien. He tratado de ayudarla, de sacarle turnos, de hacerla ver con un psiquiatra. Porque es la única manera que tenía de ayudarla. Hablarla, contenerla. Pero ella volvía con él, y , la volvía a perder".