En una celda, un hombre que mató con frialdad quiere salir cuanto antes para terminar su obra siniestra: está obsesionado con vengarse del único sobreviviente de la matanza que cometió el 17 de febrero de 1994. Ese hombre, Fructuoso Álvarez González, podría salir en libertad. “Quiere salir para matarme”, le dice a BigBang Matías Bagnato. Hace más de 21 años, González prendió fuego la casa de Flores donde dormía la familia de Bagnato: sus padres, sus dos hermanitos y un amigo de ellos.
Mirá lo que le dijo a BigBang.
“Vivo con miedo”, confiesa Bagnato, angustiado ante la posible liberación. Foto: Diario Clarín.
Pedido desesperado
Fructuoso Álvarez González pidió salidas transitorias. Ahora es la Cámara de Casación Penal y Correccional Sala, compuesta por Pablo Jantús, Horacio Días y Eugenio Sarrabayrouse (propuesto por el Gobierno para la Corte Suprema), la que deberá decidir si le otorga el polémico beneficio. Esta semana, Bagnato llevará a la Justicia el petitorio que lanzó en change.org. Hasta ahora reunió 54.500 mil firmas.
“Desde hace 21 años vivo una película de terror”, confiesa Bagnato. El móvil de la masacre habría sido una deuda que su padre tenía con el asesino, que en 1995 fue condenado a perpetua aunque estuvo un año prófugo e incluso llegó a ser favorecido por el polémico juez de Ejecución Axel López, cuestionado por favorecer a asesinos y ladrones.
“Desde hace 21 años vivo una pesadilla de terror
Durante ese tiempo, el asesino amenazó de muerte a Bagnato. “Distorsionaba la voz y me llamaba todos los días. Me decía que me iba a prender fuego, que iba a venir por mí. Cuando mató a mi familia yo era chico, pero me odia porque invierte las cosas: dice que por mi culpa está preso y perdió a su familia”, dice Bagnato.
El apoyo de los famosos
Mirtha Legrand, Georgina Barbarrosa, Santiago del Moro, María Eugenia Ritó, Rocío Marengo y Laura Fidalgo, entre otros famosos, apoyaron la causa que impulsa Bagnato. Para pedir que no liberen al asesino, se puede firmar este petitorio.
“Me cuesta mucho dormir. Vivo con miedo. Estoy muy mal. Aún me vuelve el olor del incendio. No hay palabras para definir lo que se siente cuando se está en una habitación que se prende fuego. No se lo deseo a nadie, ni a él”, dice Bagnato.
Las pericias dictaminaron que Alvarez González no siente culpa ni arrepentimiento.
Según las pericias psicológicas, Alvarez González no siente culpa ni remordimiento. “Es un psicópata asesino de manual”, dice Bagnato. ¿Su pesadilla se terminará algún día?