“La familia de Shaza está loca, nos quiere matar. La van a colgar”. Esos son algunos de los fragmentos de los desgarradores últimos audios que María Jimena Rico le envió a su familia desde Turquía. La argentina de 28 años permanece desaparecida, al igual que su novia de origen egipcio.
Jimena y Shaza comenzaron una relación el año pasado. La familia de la joven egipcia no lo aceptó.
Jimena nació en Argentina, pero se crió en España: país de origen de su padre. Trabajaba como barwoman en Londres cuando el año pasado conoció a Shaza Se y se enamoró. Mantuvieron la relación en secreto por temor a la reacción de los padres de origen árabe de la joven.
La trampa familiar: "Vení a Dubai porque tu mamá está enferma"
Pero hace quince días, Shaza tomó valor y se comunicó con su familia. Les contó por teléfono que estaba en pareja con una mujer. “Le dijeron que la aceptaban, pero que su mamá estaba muy enferma y tenía que volver”, precisó Noelia, amiga de la pareja.
La última foto que Jimena compartió en Facebook junto a su novia.
Jimena no quería dejarla sola y partió junto a su novia rumbo a Dubai, ciudad en la que vive la adinerada y poderosa familia de Shaza. Al llegar a los Emiratos Árabes, las chicas descubrieron que los padres las habían denunciado por homosexualidad y pretendían entregarlas a las autoridades. La pena en los países árabes puede llegar a la muerte.
"Me vine otra vez a Dubai con mi novia porque le mandaron un video falso de que su mamá se estaba muriendo. Llegamos hoy, era mentira y nos encerraron en la casa. La quieren literalmente matar, están hablando con las leyes de aquí y la quieren matar", denunció desesperada Jimena en un audio que le envió a sus amigas por Whatsapp.
El escape de Dubai y la odisea en Georgia
Las chicas fueron encerradas en la ciudad árabe. “La quieren matar, la quieren llevar a colgarla. Me dijeron: 'Te vas', y me llevaron al aeropuerto”, sumó la joven. Tenía un plan para rescatar a su novia, pese a que sus suegros le habían roto el pasaporte.
Jimena trabajaba como barwoman en Londres.
“No voy a permitir que la maten. Los padres me sacaron un billete para que me vaya, no me pueden hacer nada. Pero cuando me lleven al aeropuerto, ella va a salir corriendo y va a estar una amiga esperándola para ayudarla. No tiene pasaporte para salir, pero vamos a llamar a todas las embajadas para tratar de sacarla del país por Derechos Humanos, por racismo o por locos”.
El plan funcionó y lograron escapar. Se quedaron tres días en la casa de unos amigos en Georgia. La idea era seguir rumbo a Estambul. “Estábamos en el aeropuerto y el padre se ha presentado aquí con toda la familia. Se la han intentado llevar por la fuerza. La familia está loca, tía, está loca en serio: nos van a matar”, advirtió Jimena en su último audio.
La pareja y el padre de Shaza fueron detenidos por el escándalo en el aeropuerto. A ellas las denunciaron por terrorismo, debido a la falta de documentos de la joven de origen egipcio. Tras su liberación, siguió el escape: según los amigos de Jimena, ambas lograron entrar a Turquía, pero jamás llegaron a su hotel.
La llegada a Turquía y el misterio
“Lo único que les pido es que cuando no escuchen de mí en tres o cuatro días, me saquen de aquí por favor. Llamen a la embajada española o junten firmas, pero sáquenme de aquí. No puedo dejarla, no sólo por el amor por ella sino que lo haría por cualquier persona”, advirtió desgarrada la argentina, quien permanece desaparecida al igual que su novia.