Casi dos meses atrás, un caso de puro horror conmocionó a la ciudad de La Plata: la nutricionista Florencia Butti ahogó a su beba de dos meses, Emilia.
Butti momentos después de ser detenida (Foto: El Día).
Finalmente, la jueza de Garantías platense Marcela Garmendia determinó que es inimputable y, por lo tanto, queda sobreseída. De todas formas, continuará internada en una institución neuropsiquiátrica.
De acuerdo a los peritos que actuaron en el caso, Butti "presenta signos y síntomas compatibles con un episodio psicótico agudo de inicio en el puerperio inmediato con riesgo cierto e inminente en función de sus ideas suicidas". Fueron ellos los que determinaron que permanezca en un régimen de "internación cerrado con estricto control".
La mujer deberá permanecer internada en una institución psiquiátrica.
Al mismo tiempo, se continuará investigando el tratamiento psiquiátrico al que estaba sometida la nutricionista al momento del asesinato de su hija. Según se confirmó, había sufrido una crisis en el segundo o tercer día posterior al parto y fue asistida en el hospital San Martín de La Plata.
Allí se le diagnosticó psicosis postparto y comenzó a tratarse con un psiquiatra. Ahora le tocará determinar a la Justicia si la medicación que se le recetó podría haber agravado su trastorno.
El día trágico
El espeluznante hecho tuvo lugar el 27 de julio, cuando Butti llamó al pediatra que atendía a la beba. Al llegar, el médico encontró a la pequeña Emilia con la ropa mojada y sin signos vitales.
El padre de la beba, reconfortado por familiares.
Luego de que su madre le asegurara que se había ahogado con leche, el especialista comenzó los intentos de reanimación y notó que a la niña le salía agua por la boca y la nariz. Fue allí cuando su madre confesó haberla ahogado en una bañera.
La nutricionista intentó arrojarse desde el balcón del sexto piso pero fue disuadida por su tía y, momentos más tarde, detenida en estado de shock.