24 Diciembre de 2020 09:41
Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa pasarán la Navidad en la alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, al igual que el resto de los presos: en soledad en sus celdas.
Así, la fiesta será básicamente un día de encierro más, a la espera del juicio. Según allegados a los acusados citados por el diario Crónica, esta instancia es aguardada con cierta ansiedad ya que quieren hablar en la instancia oral.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz cumplen prisión preventiva acusados de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
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En Melchor Romero, están alojados de a dos en celdas de nueve metros cuadrados dentro del mismo pabellón. Cada una tiene dos camas y un baño, y el reducido espacio sólo permite movimientos limitados.
El encierro alcanza casi todo el día, a excepción de las tres horas en las que pueden salir al patio a caminar o trotar. La única diferencia entre los rugbiers y el resto de los internos es que tienen protección física ya que existe siempre la posibilidad latente de que reciban algún tipo de agresión.
Es por eso que sus salidas al aire libre son en solitario, sin cruzarse con el resto de los presos, y es por esa razón también que no forman parte de las actividades y talleres organizados por la institución.
El estado físico de los rugbiers obviamente sufrió mella a causa del encierro: han perdido peso y algunos de ellos desarrollaron afecciones estomacales.
Todos reciben visitas semanales de familiares y amigos desde que se reestablecieron luego de la suspensión a causa de la pandemia. Ninguno de ellos, por ahora, acude a terapia psicológica.
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Aguardando el juicio
Luego de analizar los elementos, testimonios, y el material fílmico y fotográfico aportado al expediente, la fiscal Verónica Zamboni, solicitó el 17 de noviembre la elevación a juicio de los ocho rugbiers detenidos y el sobreseimiento de Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.
Los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, quienes representan a los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, estuvieron de acuerdo con la fiscalía. Sin embargo, consideraron prematuro el sobreseimiento a Milanesi y pidieron que sea sometido también a juicio.
Aún falta que se expida el defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, quien podría solicitar que sean juzgados por un jurado popular.