05 Septiembre de 2019 19:32
Por el crimen de Jonatan Ezequiel Sagardoy (32), el inocente asesinado de un balazo en Villa Ballester por una de las ocho personas que lo persiguieron al confundirlo con un ladrón, fue detenido este jueves el segundo sospechoso identificado como Leandro Morales (29), alias “el Búfalo”, quien reside en Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero.
En tanto, el fiscal de la causa, Fabricio Iovine, de San Martín, ordenó esta tarde la aprehensión de urgencia de otro sospechoso que intimidó a la víctima e investiga si también estaba armado. Fuentes de la causa señalaron que Morales está acusado de ser el dueño y conductor de una de las motos que persiguieron y participaron del crimen del empleado del Easy.
De acuerdo con los pesquisas, Morales se recibió de chef, hacía cuatro meses que trabajaba como monitorista o visualizador en el Centro Operativo de Monitoreo (COM) de la Municipalidad de San Martín y no cuenta con antecedentes penales. En el procedimiento también se secuestró si Motomel Skua de 200 centímetros cúbicos negra blanca y azul.
En tanto, el otro implicado buscado por los investigadores está acusado de ser una de las dos personas que descendieron de sus vehículos para intimidar a la víctima. Siempre de acuerdo a esta hipótesis, el presunto autor del disparo sería Guillermo Nicolás Gómez (26), quien fue el primer detenido por el caso.
"Estamos tomando declaraciones y definiendo quiénes son y qué rol tuvo cada uno de los involucrados. En ese marco, queremos saber si la segunda persona (por el sospechoso buscado) que se bajó de uno de los vehículos también estaba armada", dijo un investigador judicial.
Según la reconstrucción hecha hasta el momento por la fiscalía, no todos los integrantes de ese grupo -aparentemente conformado por ocho personas- que persiguió la camioneta de Sagardoy sabían que había gente con armas y dispuestas a utilizarlas.
"No se le puede atribuir el dolo homicida a todos. Los que más comprometidos están son el detenido, que ya admitió en su indagatoria que bajó armado y que se acercó al auto de la víctima por el lado desde donde provino el disparo, y otro que lo acompañó”, agregó.
Por ello, el fiscal ya le tomó declaración testimonial -y no como imputados-, a varios de los integrantes del grupo que participó de la persecución, quienes durante la noche del crimen y antes de iniciar la persecución que terminó en el homicidio comían un asado.
Leer también: "La pelotudez de la Justicia por mano propia": la historia del hombre asesinado "por error"
Ayer declararon quien viajaba en la camioneta Renault Master -una persona que hace unos 15 días denunció un intento de robo en su casa- y los ocupantes de un Fiat Palio, mientras que resta determinar quién viajaba en una moto.Por su parte, el detenido Gómez iba en una camioneta Peugeot Partner junto a otra persona. "Sabemos que no todos los que salieron a la persecución eran amigos. Los de la Partner, que es de donde bajó el imputado armado, eran conocidos del grupo pero no íntimos", aclaró el vocero.
El fiscal Iovine intenta determinar todavía cuál fue el arma empleada en el crimen, que no fue secuestrada en la causa y tampoco entregada por el único imputado cuando quedó detenido. En la autopsia no se pudo secuestrar ningún proyectil y se espera la historia clínica del hospital Eva Perón de San Martín para ver si en alguna operación le extrajeron allí la bala homicida.
En su indagatoria, Gómez dijo que el arma no era suya, que la tomó de la camioneta Partner donde él viajaba y se refirió a ella como "la 40" -en referencia al supuesto calibre-, pero la familia indicó que por lo que le dijeron en el hospital se pensaba que la bala que mató a Sagardoy era calibre .22.
A su vez, el fiscal iba a recibir esta tarde la declaración a los dos amigos que acompañaban a Sagardoy al momento del hecho, uno de ellos identificado como Cristian "Cirilo" Castro, quien viajaba en el asiento trasero de la Partner y resultó baleado con un segundo tiro que ingresó por la luneta trasera.
El hecho ocurrió a las 0.20 del sábado pasado en la esquina de Montevideo y San Pedro, de Villa Ballester, partido de San Martín, donde Sagardoy fue baleado. La víctima aceleró creyendo que se trataba de un robo y herido condujo hasta el hospital Eva Perón donde agonizó dos días y murió el lunes por la tarde.
Los propios allegados a la víctima acercaron a los investigadores a uno de los participantes del hecho que confesó que salieron a perseguir la camioneta de Sagardoy pensando que se trataba de un ladrón, pero que se habían confundido de persona.