Cuatro policías quedaron detenidos este martes y fueron imputados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, vejaciones agravadas, torturas, allanamiento ilegal y apremios, luego de haber atacado violentamente a finales de mayo a una familia qom en la ciudad de Fontana, Chaco.

La decisión fue tomada por los fiscales subrogantes Sergio Cáceres Olivera y Lilian Irala, de la Fiscalía Especial en Derechos Humanos, quienes solicitaron y luego ordenaron la aprehensión del oficial subayudante Cristian Eduardo Foschiatti, del sargento Cristian Omar Benítez, del cabo Cristian Ariel Flores y del agente Orlando Sergio Cabrera.

Para llevar a cabo estas detenciones fueron fundamentales los testimonios de tres de las víctimas y una testigo, quienes pudieron reconstruir los hechos a través de una presentación realizada por videoconferencia.

El hecho se produjo el pasado 31 de mayo, cuando un grupo de policías entró de manera violenta e irregular a la vivienda de una familia qom, ubicada en la localidad de Fontana, y allí agredieron y secuestraron a cuatro jóvenes, entre ellos a una menor de edad que aseguró haber sido violada.

Luego del ataque en la casa, los detenidos fueron llevados hasta la comisaría, donde los golpearon, los rociaron con alcohol y los amenazaron con prenderles fuego mientras les decían "indios infectados".

“Me agarraron a mí y a mi hija del cabello, eran seis policías. Y el oficial Hernández me pegó con la 9 (milímetros). A mi hijo y a mi sobrino los desfiguraron. En mi casa se encontraron cartuchos, se encontraron balas”, contó la dueña de casa en uno de los videos que se difundieron en las redes sociales tras el ataque.

Sobre el abuso de la menor, el fiscal Cáceres Olivera dijo a medios locales que están a la espera de que la víctima se encuentre contenida y acompañada, para que después esté en condiciones para declarar de manera formal.

“Considero que la gran mayoría del personal policial da la vida por la ciudadanía, pero cuando hay policías que cometen delitos también hay que ser tajantes, porque esto no se puede permitir en democracia”, aseguró.

Por su parte, Justo Mencia, ex comisario y ahora abogado de los policías detenidos, aaseguró que las verdaderas víctimas son los oficiales y no los jóvenes agredidos.

En declaraciones a La Radio, recordó que todo comenzó cuando un grupo de personas atacaron a pedradas la comisaría 3° (cuando se juntaron para reclamar por maltratos y la discriminación permanente contra las personas del barrio) y que en ese preciso momento resultó lastimado en una de sus piernas uno de los policías hoy detenidos.

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Sobre las lesiones que sufrieron los jóvenes qom, señaló que las mismas son “lógicas” debido a que se “resistieron” al arresto. “En la filmación se ve cómo se resistía a la detención y es lógico que se produzcan algún tipo de lesiones. Y esas lesiones, según el médico policial, dice que se curarán en menos de seis días y el personal policial, que se fracturó la pierna, tiene que aguardar 30 días para recuperarse”, indicó.

Los policías detenidos se encuentran alojados en el Cuartel Central de Bomberos y, luego de haber sido imputados, se espera que en las próximas horas declaren antes los fiscales.