El ex juez de Garantías N° 2 de La Plata, César Melazo, fue detenido por orden de la jueza Marcela Garmendia, que lo acusa de integrar una asociación ilícita con policías y barras para cometer robos y estafas. Había sido suspendido del cargo por mal desempeño hace dos años y en 2017 presentó la renuncia.
Melazo es acusado de integrar y darle protección a una banda integrada por policías y delincuentes que en 2010 cometió el crimen de Juan Roberto “Tecla” Farías, en diciembre de 2010. Para la jueza Garmendia, el ex magistrado era el encargado de garantizar la protección y el blindaje judicial.
El magistrado quedó detenido y tenía un arsenal en su casa.
La banda fue desbaratada en julio pasado, luego de 18 allanamientos y más de una decena de detenciones en la ciudad de La Plata, donde se dedicaba a desvalijar casas desocupadas. La Policía bonaerense liberaba la zona para que se puedan cometer los delitos. A su vez, se investiga la compra y venta de autos robados, así como el cobro de las pólizas de seguros.
Se trata de un juez reconocido, que intervino, entre otros casos, en la investigación de la salidera donde fue baleada Carolina Píparo, en 2010. También en el cuádruple crimen de La Plata, donde cuatro mujeres fueron asesinadas el 27 de noviembre de 2011. Otra de las causas que tuvo en sus manos fue el tiroteo durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón hacia la quinta de San Vicente.
El arsenal hallado en la casa del juez Melazo.
Un mes atrás, el ex juez le dijo al diario Perfil que “procesalmente en la causa no hay nada”, y aseguró: “Es imposible que termine preso”. “Estuve toda mi carrera persiguiendo delincuentes, no haciendo negocios”, señaló en esa misma entrevista.
Además del ex juez de Garantías N° 2 de La Plata, cayeron el ex jefe de la barra de Estudiantes, Rubén “El tucumano” Herrera y Enrique Petrullo, apuntado como un “criminal dedicado a la comisión de delitos contra la propiedad con amplias relaciones en el poder judicial”.
Durante los allanamientos en su casa donde fue detenido, las autoridades policiales hallaron un arsenal de armas cortas y largas, algunas de ellas no declaradas, así como una amplia cantidad de municiones.