En 2014, la Ciudad de Buenos Aires fue el territorio donde se vivió uno de los hechos más lamentables y vergonzosos. Era agosto, cuando Alexander Hennessy, un turista canadiense, paseaba por las calles de La Boca junto a un grupo de amigos. Paseaban en bicicleta y él con una pequeña cámara grababa el recorrido.
De repente, una moto se cruzó en su camino. “¡Sacate la mochila! ¡Sacate la mochila!”, le gritaba el motociclista. Un tiempo después se iba a saber que su nombre era Gastón Aguirre, una vez que el turista publicara el video en YouTube sería llamado el motochorro de La Boca y, lamentablemente, se hizo famoso en todo el mundo.
Ahora, el Conejo, como es apodado por sus conocidos, se convirtió en noticia nuevamente. En esta ocasión por violencia de género. Aunque el hecho salió a la luz ahora, ocurrió el 1° de agosto. Esa tarde, caminaba con su pareja por la calle, cuando ella saludó a otro hombre que había sido su novio. En ese momento, Aguirre comenzó a insultarla.
Hubo una pequeña discusión. Ella intentó calmarlo. Pero él siguió a los gritos. Después de gritarle, la empujó. Cuando ella le pidió que se detuviera, el Conejo le comenzó a dar golpes de puño en la cabeza y en el cuerpo. Los vecinos que pasaron por el lugar, dieron aviso a la Policía. Dos agentes tuvieron que separarlo de la mujer, que había sido ferozmente golpeada.
Terminó detenido y ahora afronta una causa por violencia de género. Seguramente volverá otra vez a la cárcel, de donde salió hace muy poco tiempo, tras el intento de robo al canadiense y por otros hechos delictivos que cometió en la Ciudad de Buenos Aires.
Antes de caer en las manos de la Justicia, Aguirre intentó mostrar su inocencia en varias entrevistas televisivas, a pesar de que había quedado grabado durante el intento de robo. Dio su versión de los hechos y aseguró: “No quise matar a nadie”. En una de esas notas, debió escaparse del canal en el baúl de un auto porque un grupo de gente lo había querido linchar.
En otra de las notas, el motochorro dijo que intentó robarle a Hennessy porque quería “comprarle un regalo” a su hijo que ese día cumplía años. Y agregó: “Yo no salí a matar a nadie. Jamás lastimé a nadie. Las dos veces que salí a delinquir salí con arma. Pero el arma la llevé para robar, para eso la llevé".
Y agregó sobre el hecho ocurrido en la calle Irala: “Yo estaba mal con mi familia y al otro día era el cumpleaños de mi hijo. Mi idea era ir a verlo con plata, para que la madre diga: 'bueno, por lo menos lo vino a ver, a festejar el cumpleaños'... traté de hacer eso”.
Pero la inocencia le duró poco. Un año después, en septiembre de 2015, Aguirre fue detenido por la Policía Metropolitana. Iba en una moto, junto a un menor. Portaban cuchillos y droga. Fue condenado a dos meses por tenencia de estupefacientes. Por otro causa fue sobreseído por falta de pruebas. Ahora parece que no podrá eludir la prisión.