09 Noviembre de 2016 18:11
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La Policía detuvo en la localidad bonaerense de San Miguel a una persona acusada de ser el líder de la banda que en marzo pasado asaltó, en tan sólo 10 minutos, la comisaría, un banco, el correo, la municipalidad y un juzgado de paz del pueblo santafesino de Bernardo de Irigoyen. Un robo que muchos consideraron digno de la pantalla grande.
El sujeto de 44 años fue apresado en el juzgado de paz de la localidad del Conurbano luego de que la policía de Santa Fe alertara a sus pares bonaerenses sobre la presencia del sospechoso en ese lugar; dato que obtuvieron luego de analizar una serie de escuchas telefónicas que realizaron en los últimos meses.
El supuesto líder de la banda de los "robapueblos", cuando fue detenido en San Miguel
El día del robo, durante la huida, se produjo un enfrentamiento armado y uno de los delincuentes resultó muerto.
En tanto, otros dos miembros de la banda fueron apresados en junio pasado en diferentes lugares del conurbano. El hombre apresado hoy en San Miguel sería el cuarto integrante en caer, pero la policía santafesina está convencida de que es el líder del grupo y el que se encargó de planear el golpe.
La historia de un robo cinematográfico
Más que una noticia, parecía el argumento de una película de ladrones, o una del lejano Oeste, donde un grupo desvalija todo a su paso y huye con el botín. Pero esta historia no nació de la mente afiebrada de un guionista de Hollywood sino que pasó en verdad, más específicamente en la localidad santafecina de Bernardo de Irigoyen.
El viernes 4 de marzo quedará en la historia de esta localidad como el día en que todo el pueblo fue asaltado y tomado de rehén por un grupo comando de al menos seis personas, que en un solo movimiento coordinado y en conjunto asaltaron la comisaría, un banco, el correo, la municipalidad y un juzgado de paz. Todo en 10 minutos.
El primer lugar atacado por los delincuentes fue la comisaría del pueblo, donde redujeron a los policías de guardia, los encerraron en el calabozo y les robaron las armas. Ya sin fuerzas de seguridad, los delincuentes comenzaron su raid delictivo.
La comisaría de Bernardo de Irigoyen
Inmediatamente, los ladrones se dirigieron a la sucursal del Banco Santa Fe. “A las 8.50 de la mañana entran cuatro personas y a punta de pistola me obligan a abrir el tesoro y se llevan todo el efectivo. También el que había en los cajones”, había detallado ese día Eduardo Maidana, empleado de la entidad bancaria, en declaraciones para el programa de Fernando Bravo en Radio Continental.
Los ladrones luego se llevaron a Maidana de rehén hasta la comuna, donde aplicaron el mismo modus operandi que en el banco: “Esta gente vino a punta de arma, redujeron a todos, pidieron las llaves de la caja fuerte. Me apuntaban mientras les abría las cajas. Como somos comuna y no manejamos dinero en cantidad, se llevaron lo de las cajas chicas”, había descripto Alejandra Sánchez, contadora del municipio, a Cadena 3.
Según relataron los testigos, los delincuentes estaban a cara descubierta, usaban chalecos que decían “Policía”, tenían acento cordobés y le pegaron un culatazo al intendente, Jorge Raúl Carcavilla.
El edificio comunal de Bernardo de Irigoyen
La siguiente parada fue el edificio del Correo Argentino, posiblemente el motivo principal del atraco debido a que ese día se pagaban las jubilaciones. Sin embargo, el camión de caudales con más de un millón de pesos para abonar los haberes no había llegado, por lo que solamente se llevaron las pertenencias de los ancianos.
La última parada antes del escape fue el Juzgado de Paz, donde tomaron como rehén a Raúl Bonansea, la cabeza de la institución en Bernardo de Irigoyen: “Me sacaron el celular y me dijeron que no hiciera nada. Dijeron que eran de Villa María", había declarado el juez de paz al programa A diario, en Radio 2.
Escape y muerte
Los delincuentes escaparon de Bernardo de Irigoyen en dos autos y con un botín de, según los primeros cálculos, de 270 mil pesos. Uno de los vehículos era un Peugeot 206 gris metalizado, que fue interceptado por la policía en la Ruta 11, a la altura del kilómetro 419, que volcó.
Así quedó el auto en el cual se trasladaban los delincuentes tras el tiroteov / Juan Eduardo Volkart de FM sensación Coronda.
Inmediatamente se produjo un tiroteo con la policía y uno de los ladrones fue impactado por cuatro balazos y murió horas más tarde en el hospital de la localidad de Cullen. Su acompañante, por su parte, fue detenido. Aún no hay noticias sobre el paradero del resto de la banda.