Durante la tarde de este jueves se conoció públicamente que en la localidad de Merlo fue detenido un joven de 35 años, que decía ser pastor evángelico, acusado de haber abusado sexualmente a al menos tres jóvenes.
La aprehensión fue llevada a cabo por la Policía Federal de la Provincia de Buenos Aires, y ocurrió cuando el sospechoso estaba por entrar a su vivienda en Mariano Acosta, ubicada en cercanías del templo donde el agresor actuaba, el cual se encuentra en Ituzaingó.
Según relevaron antes la Justicia las denunciantes, las tres asistían al establecimiento como fieles. La primera acusación llegó el 7 de febrero de 2020 y desde entonces se inició una investigación que culminó en las últimas horas con la detención del agresor sexual.
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En base a lo que se pudo reconstruir por lo informado por fuentes de la causa, si bien actualmente el acusado trabajaba como programador informático porque había sido echado de la iglesia, antes había ejercido el rol de pastor evangélico en un templo ubicado en el cruce de Juncal y General Lavalle, en Ituzaingó.
De hecho, las versiones de las víctimas sostienen que los abusos ocurrieron dentro de esa supuesta Iglesia, a la cual las tres iban seguido. Para resguardar su intimidad, no trascendió los nombres de las denunciantes ni tampoco sus respectivas edades.
La causa está en manos del fiscal Mario Alberto Ferrario de la Unidad Funcional N° 3 de los tribunales de Morón, y la misma fue caratulada como "abuso sexual". Como el sospechoso ya está detenido, ahora se encuentra a disposición de la Justicia y seguramente en las próximas horas se le tomará declaración.
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Otro pastor abusador en el oeste
Este caso es muy similar a uno que salió a la luz hace apenas unos meses, en el cual otro pastor evangélico de una comunidad religiosa de Morón quedó aprehendido acusado de violar a una niña de 14 años. Quien realizó la denuncia fue la madre de la niña, quien indicó que con la excusa de “brindarle asistencia espiritual para salvar su alma”, la llevó hasta su casa donde la abusó.Además, la hizo ponerse un vestido rojo, rezó y le aclaró que está era "la única manera de obtener el perdón divino”.