La mujer que estaba con el joven periodista Martín Licata cuando murió en un hotel alojamiento del barrio de Flores fue detenido en las últimas horas por efectivos policiales, confirmaron fuentes cercanas a la investigación que lleva adelante el fiscal de instrucción Marcelo Roma.
La familia de Licata había denunciado su desaparición a mediados de noviembre y en un principio se pensó que podía obedecer a las notas críticas que publicaba en diversos sitios. Además, semanas antes había tenido amenazas y había sido golpeado en la calle por hombres vestidos de civil, que se presumen podrían ser policías.
Pero cuando se investigaba la desaparición, la Policía de la Ciudad tenía al mismo tiempo otra causa abierta por la aparición del cadáver de un hombre joven en un hotel de la calle Ramón Falcón. Como el cuerpo no tenía los documentos no pudieron establecer de inmediato que era el cuerpo de Licata.
Según trascendió, la mujer que supuestamente había estado con Licata en el hotel fue arrestada en la provincia de Buenos Aires durante el lunes 3 en la provincia de Buenos Aires, en el partido de Bernal. En ese partido del sur del Gran Buenos Aires se había activado el teléfono del celular del periodista que no fue encontrado junto al cuerpo del joven.
El teléfono del periodista Martín Licata se activó en varios lugares cuando ya estaba muerto
Las fuentes dijeron que un hombre declaró en la causa porque estaba en el lugar donde se había registrado que el celular estaba activo en Bernal. Se presume que ese testimonio podría haber llevado a la detención de la mujer, aunque la familia no pudo tener información oficial, ya que le dijeron que se había dispuesto el “secreto de sumario”. Sin embargo, los familiares del joven se enteraron del arresto de la sospechosa luego de que trascendiera en los medios que había sido detenida.
El teléfono de Licata fue una de las principales pistas para dar con el paradero de la mujer, que no era la novia del periodista. El aparato estuvo activo después de que se hubiera denunciado la desaparición del muchacho y en un momento se atendió una llamada de la familia, aunque nadie contestó.
Un informe tecnológico elaborado por expertos en comunicaciones de la Policía que se incorporó al expediente, especifica que la pericia obtuvo los movimientos del celular desde la casa del joven, el ingreso al albergue transitorio y posteriores movimientos en barrio de la ciudad de Buenos Aires y en una zona del sur del Conurbano, en las localidades de Wilde y Bernal.
Martín era estudiante de filosofía.
El cuerpo de Licata fue encontrado por las mujeres encargadas de la limpieza en el hotel. Cuando la joven se fue del lugar y le preguntaron por el joven con el que había entrados dos horas antes, contestó que se estaba dando una ducha y que luego se iba. Por eso no generó sospechas en un ese momento.
Una de las hipótesis es que la muerte del joven se haya producido en medio de un juego sexual, ya que tenía una media enroscada en el cuello, una práctica riesgosa porque se presiona el cuello para que ingrese menos aire en los pulmones. De hecho, la autopsia confirmó que la muerte del muchacho había sido consecuencia de una “asfixia mecánica por compresión”.
De todos modos, la causa está caratulada como homicidio. Por eso es clave, que la joven mujer que se fue del hotel preste declaración indagatoria ante el fiscal de la causa para despejar todas las dudas de los investigadores y de la familia, especialmente. Hasta ahora es la principal sospechosa de la muerte del joven periodista.