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Detuvieron a la pareja del femicida prófugo de Tucumán: "Le facilitó recursos y movilidad"

Roberto Carlos Rejas sigue prófugo, luego de haber sido condenado a prisión perpetua por matar a su ex pareja Milagros Avellaneda, de 26 años, y a su hijo Benicio, de 2.

06 Octubre de 2021 14:16
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Roberto Carlos Rejas, el ex agente del Servicio Penitenciario de Tucumán de 36 años, sigue prófugo, luego de haber sido condenado a prisión perpetua por matar a su ex pareja Milagros Avellaneda, de 26, y al hijo de ambos, Benicio, de 2. En las últimas horas, la Justicia detuvo a Patricia Gómez, su actual pareja, acusada de favorecer su huida del Cuartel de Bomberos donde estaba detenido en forma preventiva.

La decisión fue tomada por la jueza Fanny Siriani tras el pedido hecho por el fiscal subrogante de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (GAP), Pedro Gallo, quien solicitó que Gómez permanezca con prisión preventiva por el plazo de 84 días en el Instituto de Rehabilitación Femenino Santa Esther, acusada del delito de "favorecimiento doloso de evasión".

Según las fuentes, el fiscal Gallo había pedido que la prisión preventiva de la acusada tenga una duración de 6 meses, ya que consideró que existe peligro de fuga, a raíz de que su hermana vive en una ciudad fronteriza, pero la jueza no hizo lugar al recurso planteado. A su vez, el fiscal manifestó que "se trata de una investigación compleja donde la imputada facilitó vías de escape" del prófugo".

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De acuerdo con Gallo,  Gómez es integrante del personal docente de la Escuela Julio Argentino Roca, institución lindera a División de Bomberos, donde permanecía alojado Rejas. "La pena no va a ser de cumplimiento condicional. Es una investigación compleja y ha sido una evasión organizada y planificada a favor de un doble homicida, quien además es un ex agente policial", señaló el fiscal.

A Gómez se la acusa de ayudar a Rejas con "información, recursos económicos y movilidad" para que huyera cinco días después de haber sido condenado a prisión perpetua. Para realizar tales acusaciones, el investigador se basó en el testimonio de un testigo y el registro de las cámaras de seguridad cercanas al domicilio de la imputada, en donde se ubicó al prófugo y a Gómez dentro de un automóvil Volkswagen negro.

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Además, el representante del Ministerio Público Fiscal desestimó un manuscrito del doble homicida, en el que Rejas sugería que iba a suicidarse ya que consideró que tenía la finalidad de "desviar la investigación". Por otro lado, la defensa de la imputada expresó que hará reserva de impugnar la prisión preventiva, quien validó la hipótesis de la Fiscalía y dispuso la prisión preventiva por 84 días en el Instituto de Rehabilitación Femenino Santa Esther.

Rejas se escapó el pasado 27 de septiembre, cerca de las 21.30, cuando le pidió a un guardia permiso para ir al baño ubicado en el primer piso de ese cuartel. Sin embargo, al advertir que se demoraba más de lo permitido, un custodio ingresó para ver qué sucedía y se dio cuenta de que el condenado había escapado por una ventana.

Los investigadores sostienen la hipótesis de que Rejas había planeado la fuga con anticipación, ya que la noche que escapó un auto lo esperó estacionado sobre calle hacia la cual da la ventana por la que saltó. El 22 de septiembre pasado, a cinco años del doble crimen de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio, Rejas fue condenado a prisión perpetua por los delitos de "homicidio agravado por violencia de género y alevosía".

El hombre quedó con prisión preventiva por seis meses hasta que la sentencia quede firme. El fallo de primera instancia aclaró que si el condenado decidiera aportar datos acerca de dónde se encuentran los cuerpos de la mujer y el niño, se reconsiderará la pena impuesta. De acuerdo con la investigación del caso, Milagros y Benicio fueron vistos por última vez el 28 de octubre de 2016 cuando salieron de su casa, ubicada en el Barrio Lola Mora, de la capital tucumana.

Ambos vivían allí junto a otro hijo de la mujer y con Amelia Ojeda, madre de la víctima y abuela de los niños. Según se determinó en la causa, madre e hijo estuvieron en la zona del Parque 9 de Julio a bordo del auto de Rejas, a quien Milagros le reclamaba que reconociera a Benicio como su hijo. En ese momento, ella le envió mensajes a una amiga, contándole que Rejas la estaba golpeando.

Esa fue la última actividad que se registró en el celular de la joven, quien al igual que el nene no volvió a ser vista: de hecho, sus cuerpos aún no fueron encontrados. La Justicia de Tucumán ya pidió la captura nacional e internacional del femicida, mientras que el gobierno de la provincia ofreció una recompensa de 2 millones de pesos para quién aporte datos que permitan encontrarlo y detenerlo nuevamente.