El sábado pasado, la ciudad cordobesa de Alta Gracia amaneció conmocionada por el asesinato de Silvia Maddalena, una odontóloga de 37 años que apareció muerta en su consultorio.
Aunque hasta hace algunas horas los investigadores tenían varias hipótesis, recientemente detuvieron a un joven de 25 años que era paciente de la doctora, acusado de ser el principal sospechoso del el crimen.
Silvia Maddalena fue asesinada en su consultorio.
Según informaron desde la policía, el joven fue detenido en el barrio Villa Urquiza luego de bajar de un taxi, y estaba prófugo hacia algunas horas, después de que se lo comenzara a investigar por el asesinato.
Sin embargo, tras desaparecer, Héctor Abel Gómez fue denunciado por su esposa, quien aseguró ante la policía que su marido presentaba rasguños en la cara y que había encontrado pertenencias de la dentista en su casa.
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Este último martes, el fiscal Alejandro Peralta Otonello, a cargo de la investigación, aseguró que había un solo sospechoso por el terrible hecho y que ya se le había hecho un examen de ADN para cotejarlo con el material hallado en el cuerpo de Maddalena.
El principal sospechoso es Héctor Gómez, paciente de la odontóloga.
En su declaración, el fiscal también sostuvo que la familia de la odontóloga aseguró que había un paciente que la acosaba a través de las redes sociales, por lo que la Justicia identificó al sospechoso, aunque no lo detuvo.
Finalmente, ante su fuga y tras la denuncia de su mujer, Héctor Gómez fue apresado y acusado de "abuso sexual con acceso carnal agravado, robo y homicidio criminis causa".
La odontóloga fue hallada sin vida por su padre.
El crimen
El crimen de Silvia Maddalena se registró entre el viernes a la noche y el sábado a la madrugada en un consultorio ubicado en la avenida del Libertador al 1000. Según explicaron los familiares de la odontóloga, el cadáver de Maddalena fue hallado por su padre, quien concurrió al consultorio para ver qué le pasaba a su hija, ya que no contestaba los llamados telefónicos.
La autopsia reveló que la joven fue abusada sexualmente.
Al ver el cuerpo de Maddalena en el suelo, el hombre alertó a los policías que, inmediatamente, concurrieron al lugar y certificaron la muerte. "Tenía la ropa rasgada y el pantalón bajo. No se descarta ninguna hipótesis", dijo ese mismo sábado fiscal Peralta Otonello, y luego la autopsia determinó que la joven había sido asfixiada y abusada sexualmente.
Al comenzar la investigación, los vecinos y allegados de Maddalena aseguraron que la mujer de 37 años solía ser muy cuidadosa con su seguridad, por lo que desde un principio se creyó que el atacante debía ser alguien cercano a la víctima.