Con el dolor por no poder volver atrás el tiempo, un entrenador de defensa personal relató a BigBang que Lucía Pérez, la joven de 16 años que luego fuera brutalmente asesinada en Mar del Plata, se había puesto en contacto con él. El 18 de septiembre pasado, la joven lo había buscado a través de Facebook para pedirle que la ayude a "saber defenderse".
Lucía tenía 16 años y deseaba comprar un cigarrillo de cannabis.
Lucía Pérez conoció a dos hombres, Matías Farias y Juan Pablo Offidani, por medio de una compañera de colegio. Su idea era comprarles un poco de marihuana, pero todo terminó en tragedia. El sábado,la joven de 16 años fue convencida a ir al domicilio de Farías. Allí fue drogada, torturada, y vejada hasta la muerte.
Un entrenador especializado en defensa personal fue consultado por ella. Lucía quería conocer técnicas para evitar ser vulnerada por terceros. Según relata a BigBang el entrenador,, comenzaron el diálogo por una confusión. "Sólo eramos amigos de Facebook, según ella me veía conocido de algún lado pero no sabia de donde", cuenta.
La casa del horror: aquí fue asesinada Lucía.
En su historial de mensajes, las charlas con la joven asesinada el sábado pasado, permanecen latentes. Recuerda el interés por el cual Lucía le escribió. "Después de un tiempo, envié un mensaje en cadena promocionando mis clases de defensa personal y me dijo que estaba interesada en empezar. Por desgracia no se pudo", lamentó.
QUIÉN ERA LUCIA
Lucía era amante del arte. Dibujaba y cantaba sus canciones favoritas una y otra vez. Compartía frases de las letras de los temas que más le gustaban. Y se dedicaba al cuidado de sus perros. Lo que no está claro el motivo de su interés para tomar clases de defensa personal: si es que se trataba de ganas de entrenar por gusto, o bien si sentía que con esos conocimientos aumentaría su seguridad.
"No me dijo por qué deseaba entrenar. Usualmente le pregunto a mis alumnos en persona las razones por las que quieren comenzar pero no llegué a verla", contó. La charla se produjo el 18 de septiembre,20 días antes de que Lucía fuera asesinada brutalmente.
Lucía era amante del arte y de los perros.
"Me hubiese encantado poder haberle enseñado algo, quizás las cosas serian diferentes", finalizó, conmovido.