En la madrugada de ayer, dos jóvenes de 19 años fueron asesinados a balazos en la localidad bonaerense de Merlo, y hasta el momento, los investigadores analizan si se trató de un crimen cometido por venganza o por cuestiones personales.
Sin embargo, desde la familia de uno de los chicos sostienen que lejos está de ser verdad esa hipótesis y que en realidad las cosas ocurrieron de forma "extraña" y señalan a la policía.
El ataque se produjo ayer a las 5 de la madrugada.
El crimen se produjo ayer alrededor de las 3.30 de la madrugada, en el cruce de Navarro y Garay, y la tía de uno de los fallecidos, Romina Curbelo, aclaró para BigBang que ambos jóvenes "estaban jugando a la play con el padre de Agustín, y al rato salieron a dar una vuelta en moto con sus amigos".
A los pocos minutos, los efectivos de la policía de Merlo fueron alertados sobre el ataque a través de una llamada al 911, y se presentaron en el lugar de forma inmediata. Allí, encontraron a Agustín Curbelo sentado en la vereda con el torso desnudo y agonizando.
El joven había recibido cinco balazos, lo que luego provocó que perdiera la vida pocos minutos antes de que llegara la atención médica. "Pidió auxilio, y cuando un vecino le abrió la puerta de su casa, porque se dio cuenta que no era un ladrón, él se levantó y cayó desvanecido", sostuvo su tía.
Agustín falleció antes de que los médicos arribaran al lugar.
No muy lejos de allí, los efectivos encontraron también a Nazareno Vargas, aunque el muchacho ya había perdido la vida luego de que le dispararan cuatro veces en su cuerpo. "Se conocían desde chiquitos, eran amigos del barrio", explicó Romina sobre la relación de amistad que había entre ambos.
Nazareno fue encontrado sin vida por la policía.
"Fue la policía. Los vecinos nos contaron que vieron que le dispararon desde un auto Clio azul. Apareció de la nada y les disparó. Lo mataron como a un perro", contó la mujer y añadió que todo le parece muy raro, ya que a "ellos los mataron a la madrugada y la policía les avisó recién a las 11 de la mañana".
"Tenían los documentos y su celular encima, ¿por qué tardaron tanto en llamar?, cuestionó la mujer.
Al lado de Nazareno, estaba tirada en el piso la moto de Agustín, una Yamaha Crypton color negro, la cual había logrado comprarse gracias al dinero que había juntado mientras trabajaba en la panadería de su familia.
Sin embargo, esa moto no fue la única cosa que apareció junto al cuerpo del chico, ya que los policías encontraron una mochila con una picana y tres caretas.
Junto a al cadáver de uno de los jóvenes encontraron una mochila con caretas y una picana.
"Es todo mentira lo que dicen, esa mochila no era de ellos. Se la pusieron. Él era una persona sana, no entendemos lo que pudo haber pasado", explicó, y agregó que existen una cámaras de seguridad de un vecino que vive en el lugar, pero que desde la policía le informaron que lamentablemente no estaban en funcionamiento.
"Era un pibe bueno, sano, respetuoso. Todos los chicos del barrio lo querían. Queremos que se haga justicia, queremos que esto se aclare", cerró la mujer, al mismo tiempo que informó que mañana a las 11 los allegados de los chicos harán una marcha que saldrá desde la casa de Agustín y terminará en la comisaría de Merlo.
Agustín salió a dar una vuelta en moto con su amigo y de repente le dispararon.
El hecho es investigado por el fiscal Matías Rappazzo, quien está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Morón.