20 Noviembre de 2018 16:15
La escena era digna de una película de terror: una mujer y su madre fueron encontradas degolladas en su casa de Junín. Las víctimas fueron identificadas como Marta Beatriz De Thomas (75), su hija, Rosana Casazza (55) y por el doble crimen fue detenido el hijo de la segunda, Jonathan Casazza, quien tiene problemas psiquiátricos.
Jonathan Casazza, el joven de 27 años acusado de matar a su mamá y a su abuela.
Los asesinatos fueron hechos durante la madrugada del último sábado en una vivienda situada en Rivadavia al 1000. La Policía descubrió el hecho porque alrededor de las 5, el joven concurrió a comprar cigarrillos a una estación de servicio ubicada a pocas cuadras y se presentó en el comercio todo ensangrentado y con rasguños en varias partes del cuerpo.
Casazza le dijo a los agentes que fue "Dios" quien le pidió que asesinara a su mamá y a su abuela.
Mientras el empleado daba aviso al servicio de emergencias 911, Casazza intentó ingresar a una panadería que a esa hora estaba cerrada y posteriormente se dirigió a un local de venta de distintos rodados, donde rompió la vidriera y robó una bicicleta.
Cuando intentaba escapar, un móvil policial llegó al lugar, lo interceptó en la calle y un efectivo le preguntó qué había sucedido. “Maté a mi madre y a mi abuela. Dios me mandó a hacerlo”, le contestó el joven, a los agentes.
El joven dio la dirección de su casa y fue detenido. Cuando la Policía concurrió al lugar, encontró la vivienda un poco revuelta y con bastante suciedad de larga data, y al comenzar a recorrer los distintos ambientes, encontraron a la madre de Casazza asesinada sobre la cama.
Según fuentes policiales, la abuela del joven fue hallada sin vida en la cocina: ambas presentaban un profundo corte en el cuello y otras lesiones menores en el resto del cuerpo que hacen presumir a los investigadores que intentaron defenderse.
Los peritos estimaron que la muerte de las mujeres se había producido alrededor de dos horas antes, como máximo. Además, se halló una cuchilla de cocina ensangrentada que se habría utilizado para cometer ambos asesinatos.
Según los vecinos de la familia, el joven como su madre eran esquizofrénicos y que si bien él había estado internado en un centro de psiquiatría, en los últimos tiempos sólo realizaba un tratamiento ambulatorio.
El joven estuvo internado en una clínica psiquiátrica en 2015.
Por esta misma razón, el joven acusado de haber degollado a su madre y a su abuela quedó internado en un hospital de Junín a la espera de que se le practiquen estudios psiquiátricos para evaluar su estado de salud mental. "No se encontraba en condiciones de declarar ante el fiscal de la causa (Esteban Pedernera)”, revelaron las fuentes del caso.
Se conoció que el joven de 27 años padecería de trastornos psiquiátricos.
Entre martes y miércoles, será sometido a una serie de estudios psiquiátricos en el área de psiquiatría del Hospital Interzonal de Agudos juninense para evaluar su estado de salud mental y, llegado el caso, si es imputable.
