Cerca de las 13 del domingo, en una casa de Azopardo al 10400, en el barrio Punta Norte de la ciudad De Santa fe, una patrulla policial se acercó tras recibir un alerta desde el 911. Al entrar en la vivienda, encontró a una mujer de 34 años y a su hija de 10 asesinadas a puñaladas. Las dos víctimas fueron identificadas como Verónica Ramírez y su hija, Valentina Escalante.
El principal sospechoso del crimen es Héctor B., de 40 años, la ex pareja de la víctima. El hombre llegó pasadas las 12 a la casa de su hermana y completamente fuera de sí, confesó los crímenes y luego huyó del lugar.
De inmediato, la mujer llamó desesperada y confundida al 911 para contar lo que su hermano le había dicho. Contó con detalles lo que el asesino reveló, incluso reveló cómo le había quitado la vida a la hija de Verónica. Ese llamado fue el que generó que la policía acuda al lugar.
Los oficiales y suboficiales de Orden Público y de Cuerpos de la policía capitalina se toparon con la escena y preservaron el lugar hasta la llegada de los pesquisas de Homicidios y los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI). El médico de la PDI halló los cadáveres cubiertos de sábanas en el dormitorio.
Según confirmaron las fuentes policiales , el sospechoso estaba bajo el efecto de estupefacientes al momento de cometer los crímenes, tal como detalló la hermana. La Policía de Investigaciones y los peritos forenses trabajaron en la casa de la mujer hasta las 15, donde también estuvo el padre de la niña asesinada y otros familiares y amigos de las víctimas. Según trascendió el presunto femicida tenía al menos 20 denuncias por violencia de género.