Para los pesquisas de la Policía habrá doble trabajo: el cadáver del hombre encontrado en la laguna de Chascomús no es el del ex secretario general de la Uocra de Lomas de Zamora, Walter “Lobo” Leguizamón, quien está prófugo por un crimen ocurrido en 2014.
Con lo cual los investigadores deberán seguir trabajando para determinar a quién corresponde ese cuerpo y seguir con la búsqueda de Leguizamón, quien está acusado del homicidio de un albañil en Villa Fiorito.
Si bien por el parecido físico y por algunas señas particulares los investigadores creían que podría tratarse de Leguizamón, expertos en necropapiloscopía de la Policía Científica de la policía bonaerense que llegaron de La Plata regeneraron hoy las huellas dactilares del cadáver, que estaban deformadas por el tiempo que la piel pasó en el agua.
Con las huellas dactilares del cadáver reconstruidas, los peritos las compararon con el juego de fichas dactiloscópicas de Leguizamón, que estaban cargadas en el AFIS -la base de datos de personas buscadas por la Justicia o con antecedentes penales- y el cotejo dio negativo.
La fiscal de Chascomús que trabaja en la causa por el hallazgo del cadáver, Gabriela Bertolotti, enviará las huellas regeneradas de este NN al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), para que las comparen con la base de datos de todos los argentinos documentados en el Registro Nacional de las Personas (Renaper).
Ya la Policía descartó que se tratara de alguien de la zona, ya que no hubo denuncias sobre hombres desaparecidos en esa región de la provincia de Buenos Aires.
El cuerpo fue encontrado por un vecino que estaba de paseo.
El cuerpo iba a ser sometido a la autospia, aunque el médico forense ya anticipó que la víctima, presenta un escopetazo en la región intercostal.
Según los peritos, el cuerpo llevaba uno o dos días en el agua, estaba maniatado con alambres, presentaba cortes en varias partes del cuerpo quizás ocasionados por las ataduras y estaba embalado en un nailon, por lo que se cree que fue asesinado en otro sitio y tirado luego en la laguna.
La hipótesis inicial apuntó a que la víctima no era de la zona y en ese sentido los investigadores siguieron la pista de unos tatuajes tribales particulares que tenía el cadáver y que los llevó a sospechar de que podía tratarse de Leguizamón.
Leguizamón está prófugo desde noviembre de 2016.
El sindicalista es buscado por la Justicia desde noviembre de 2016 como el presunto autor intelectual del homicidio del albañil Darío Avalos (40), por el que ya se realizaron dos juicios orales y se condenaron a nueve personas, cinco de ellos a prisión perpetua.
Claudia Ferrero, abogada de la familia del albañil asesinado, dijo que unos días atrás, habían conseguido una pista que indicaba que “El Lobo” se encontraba en esa Chascomús y que durante el verano estuvo oculto en la costa atlántica bonaerense.
El crimen de Ávalos fue cometido el 11 de marzo de 2014, cuando un grupo de trabajadores se manifestaron frente a un obrador de la empresa Esuco, situado en Camino de la Ribera al 400, de Villa Fiorito, en el partido de Lomas de Zamora, para reclamar su ingreso a una obra.
Estos manifestantes, entre los que se encontraban Ávalos, fueron atacados a balazos y pedradas por otros dos grupos presuntamente integrados por miembros de la delegación local de la UOCRA, uno de los cuales se encontraban dentro del obrador y el segundo que los sorprendió por la retaguardia.
A raíz del ataque, Ávalos recibió un tiro en la espalda y murió poco después en la Unidad Pronta Atención (UPA) del vecino partido de Lanús, mientras que otros cuatro obreros resultaron gravemente heridos pero sobrevivieron.