11 Octubre de 2019 20:04
Leandro Yamil Acosta y Karen Daniela Klein además de ser hermanastros, también son ex pareja, y este viernes fueron condenados por el Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro por haber asesinado, descuartizado y calcinado a sus padres en una casa de la localidad bonaerense de Pilar en el año 2015. Aunque los magistrados dieron el veredicto condenatorio, dejaron para noviembre la audiencia en la que fijarán la pena que se les aplicará.
Los jóvenes comenzaron a ser juzgados desde el martes, ambos imputados por el "homicidio agravado por el vínculo" de Ricardo Ignacio Klein, padre de Karen, y de Miryam Esther Kowalczuk, madre de Acosta.
En base a lo que los investigadores pudieron reconstruir, el doble parricidio ocurrió alrededor de las 8.30 del 2 de septiembre de 2015, cuando los hijos de las víctimas y hermanastros de los imputados, dos mellizos de 11 años en ese momento, no estaban en la casa porque Kowalczuk los había llevado al colegio.
Karen Daniela Klein contó durante la etapa de instrucción que Acosta ejecutó a su padre de un tiro en la cabeza cuando estaba en su cama y a su madre de tres disparos cuando llegó de la escuela, aunque las miradas se posaron sobre ella después de que este miércoles su hermano confesara que mató a su padrastro de un disparo, pero que cuando dejó el arma arriba de la mesa, Klein la tomó y le efectuó dos balazos en el pecho a Kowalchuk.
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Luego de la declaración de varios testigos, este viernes los jóvenes fueron hallados culpables de los homicidios de sus padres. El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro, integrado por los jueces María Coelho, Alberto Gaig y Federico Ecke, quienes fijaron para el 21 de noviembre a las 13 la audiencia en la que se impondrá el delito y la pena a los condenados.
Además, resolvieron convertir en prisión preventiva la detención que se efectuó el miércoles contra Klein, después de que su hermano la acusara de matar a su madre. En un principio, la joven declaró que ella sólo fue testigo de los crímenes de sus padres y que si no había denunciado la situación era porque estaba amenazada por su hermanastro. Por eso mismo, fue beneficiada con una falta de mérito y llegó al juicio en libertad, hasta este miércoles que fue apresada.
"Este veredicto es una falta de respeto porque con tanta prueba que había para ser analizada, todo se resolvió en veinte minutos y este caso merece un estudio superior ya que estamos hablando de una condena a prisión perpetua", aseguró a Télam el abogado Rómulo Miño, defensor de Klein.
La tercera audiencia del proceso comenzó este viernes por la mañana, con los alegatos de la fiscal Laura Zyseskind, quien solicitó que se condene a los jóvenes a prisión perpetua por "homicidio agravado por el vínculo y alevosía". En su discurso, la representante del Ministerio Público dio por probado que ambos cometieron el doble parricidio, al matar a tiros a sus padres y después prenderlos fuegos.
Por su parte, el abogado defensor de Klein había solicitado la absolución, al dar a entender que el relato de Acosta es totalmente falso, y que en realidad su clienta no había participado del brutal hecho. Del mismo modo, el defensor oficial de del joven, Marcelo Rodríguez Jordán, también también pidió su absolución al afirmar, por un lado, que no estaba probada la participación de Acosta en el hecho, y por otro que, en caso de que haya sido uno de los autores, las pericias psicológicas y psiquiátricas establecieron que "no comprendía la criminalidad de sus actos", aunque los psiquiatras que declararon en el juicio contradijeron esta afirmación.