La bronca por el asesinato de Lucas Iván Cancino es enorme y no deja de aumentar. Es que en las últimas horas se conoció que uno de los detenidos por el crimen ya había sido condenado antes por otro delito, y que aún así permanecía libre y seguía delinquiendo.
El episodio ocurrió este miércoles cerca de las 7.50 cuando el estudiante salía de su casa, ubicada de la calle Combate Naval de Quilmes, entre Lugones y Ascasubi, para dirigirse a la escuela y fue abordado por al menos dos delincuentes. La principal hipótesis del hecho es que Cancino fue atacado de una puñalada a la altura del tórax cuando quisieron robarle sus pertenencias, entre ellas la bicicleta y su celular, aunque luego los investigadores determinaron que no alcanzaron a sacarle nada.
Aunque estaba herido, el menor se esforzó para regresar hasta su casa, donde vivía con su madre y abuela, y logró pedir ayuda, aunque quedó tirado en la puerta del domicilio. A pesar de que la víctima fue auxiliada, por la profundidad de la herida, falleció.
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Con un profundo dolor, y cargados de indignación, este jueves los familiares de Cancino comenzaron a velarlo por la mañana en la cochería Rufino Pastor, sobre la avenida Yrigoyen en Quilmes. Su madre y su abuela se mostraron muy angustiadas, y del servicio participaron muy pocas personas. Luego el menor será llevado al cementerio de Ezpeleta, donde lo sepultarán.Tras el brutal hecho, la policía detuvo a dos jóvenes, uno llamado Rodrigo Rivas (19), de quien se sospecha que fue el autor material, y Juan Cruz Nazareno Mejías (20), su cómplice. Hay también un tercer sospechoso, un chico que se hallaba con Rivas al momento de su detención y que por el momento no se encuentra vinculado a la causa de manera directa.
Lo que trascendió, es que Mejías ya había sido condenado antes por otro robo, en el cual salió a delinquir con un arma que después se supo que no funcionaba. El 8 de junio de 2020 ambos ladrones le robaron la moto a un hombre que salía de su vivienda, y tras escapar, Mejías fue detenido y luego condenado a tres años de prisión en suspenso por el delito de "robo agravado de vehículo dejado en la vía pública con un arma no apta para disparar", tras lo cual quedó en libertad.
La causa por el asesinato de Cancino quedó ahora a cargo de la fiscal Gallo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Quilmes, quien se dirigió al lugar del hecho para coordinar las tareas investigativas. Por su parte, los vecinos se mostraron muy tristes y enojados por lo sucedido con el adolescente, y por eso anoche llevaron a cabo una multitudinaria marcha para reclamar justicia por su muerte y una respuesta a la inseguridad que se vive en el Conurbano bonaerense.