29 Mayo de 2016 20:47
Los restos de Micaela Aldana Ortega, la niña de 12 años que había desaparecido el 23 de abril y fue hallada asesinada, serán inhumados este lunes en el cementerio municipal de Bahía Blanca, en el sur bonaerense.
El domingo por la noche familiares, vecinos y compañeros de la menor participaban del velatorio que se llevaba a cabo en la calle Mitre 468, a pocas cuadras del centro de la ciudad.
Los restos de Micaela serán enterrados mañana en Bahía Blanca.
Como es lógico, escenas de inmenso dolor se registraban en la casa velatoria en la que se encontraban sus padres, Mónica Cid y Claudio Ortega, otros familiares directos, compañeros de la escuela Marina Coppa y del club Danubio, en el que practicaba patín.
Los familiares no quisieron hacer declaraciones a los medios apostados en el lugar y agradecieron la colaboración en la búsqueda de la menor.
la despedida
A partir de las 14, el cuerpo de la menor será inhumado en el cementerio municipal de Bahía Blanca, ubicado en Fragata Sarmiento y Pringles.
Vale recordar que la chica fue encontrada el sábado por la noche en un descampado cerca de la localidad de Cerri.
La autopsia determinó que la adolescente fue golpeada y asfixiada con una remera, en tanto que los primeros resultados descartaron indicios de un ataque sexual.
Tras analizar la actividad de la adolescente en las redes sociales, el fiscal Rodolfo de Lucía ordenó el allanamiento de la casa de un hombre de 26 años en Ingeniero White, identificado como Jonathan Luna.
la confesión
En el domicilio del ahora detenido encontraron el teléfono celular de Micaela y su campera. Durante el operativo, Luna se quebró y confesó el homicidio.
Además, brindó las coordenadas que permitieron a los investigadores encontrar el cuerpo de la nena, que apareció a sólo tres kilómetros de la comisaría en la que su madre había radicado la denuncia por su desaparición.
Jonathan Luna confesó ser el autor del crimen.
Según la confesión de Luna, el homicidio tuvo lugar horas después del encuentro que habían pactado a través de Facebook.
Los resultados de la autopsia confirman su versión: la muerte de Micaela dataría de aproximadamente un mes.
Detenido a la espera de declarar ante el fiscal de la causa, Luna también fue complicado por la declaración de su pareja, quien le aseguró a los policías de la Delegación Departamental de Investigaciones que el día posterior a la desaparición de la menor su novio llegó a la casa embarrado.
El acusado contaba con varios perfiles de Facebook.
El hombre enfrenta otro problema judicial, ya que en el allanamiento encontraron una orden del Patronato de Liberados de Río Negro, que lo intimaba a presentarse en esa entidad y a no abandonar la provincia para mantener su libertad condicional.
Además, se confirmó que Luna contaba con varios perfiles de Facebook, los cuales utilizaba para chatear con mujeres menores de edad. Micaela fue engañada a través de una de estas cuentas, donde el agresor se hacía pasar por una chica de su edad.
El homicida se presentaba en esta red social como "gerente de producto de Facebook" y aseguraba que había estudiado en la Universidad Nacional del Sur. Contaba con, al menos, tres cuentas: Yona Moya, Yonii de River, Yoni TKb TKb.
En cada uno de sus perfiles tenía unos 1800 amigos, la mayoría mujeres menores de edad.
En cada uno de estos perfiles tenía, aproximadamente, 1.800 amigos, la mayoría mujeres menores de edad. En su biografía se puede ver cómo incitaba a las chicas a que le hablaran con comentarios como “Me gusta y comento tu foto de perfil” o “Me gusta y te hablo hermosa”.