Semanas atrás, la Policía de la Provincia de Buenos Aires llevó a cabo siete allanamientos en Bahía Blanca en el marco de la investigación sobre el paradero de Gabriel Enrique Gurrea García, el verdulero de 46 años que desapareció el 20 de mayo. Los operativos se hicieron en distintos domicilios, en una cochera y en un establecimiento agropecuario que sería propiedad del supuesto "amante" de la pareja de Gurrea García.
El hombre trabajaba en un verdulería de Punta Alta y fue visto por última vez aquel jueves, cuando decidió irse de su casa tras una discusión con su pareja, Pamela Antúnez. Fueron los compañeros de trabajo del joven conocido como "Tibu" los que advirtieron su ausencia tras llamar a su casa y notificar que no había concurrido a su espacio laboral. Desde entonces, un fuerte operativo policial lo busca sin descanso.
Uno de los allanamientos fue hecho en el departamento de Antúnez, ubicado en la Avenida General Paz. Allí detuvieron a Marcelo Campetella, su vecino, que se encontraba en la vivienda en ese momento y se sospecha desde el inicio de la investigación que sería el amante de Antúnez. Durante aquellas diligencias policiales, también se secuestraron dos camionetas y un vehículo, que son propiedad del hombre y la hija de la mujer.
Según le adelantaron a BigBang fuentes cercanas a la causa, las pruebas de luminol que se realizaron en las últimas horas en los vehículos arrojaron "resultados positivos". De esta manera, los investigadores no descartan una eventual participación de Antúnez en la desaparición del verdulero y por estas horas es "la principal sospechosa" por su desaparición.
Según consta en la causa, la pareja de García Gurrea se habría enterado de su ausencia por un llamado realizado por sus compañeros de trabajo. Sin ir más lejos, tanto Campetella como Antúnez fueron detenidos por falso testimonio, pero ambos recuperaron su libertad por no contar con antecedentes penales. Si bien el fiscal Rodolfo de Lucía no descarta ninguna hipótesis, las últimas pruebas pusieron una vez más contra la pared a la pareja del desaparecido.
Desde su desaparición, los familiares de Gabriel Enrique Gurrea García llevaron adelante varias movilizaciones para pedir que la búsqueda del hombre de 46 años no se detenga. Cristina Gurrea, madre del desaparecido, había contado que se había reunido con el fiscal que investiga el caso para interiorizarse sobre el avance de la investigación. "Nos dijo que estaba trabajando y mucho", afirmó la mujer.
Vale destacar que la madre del desaparecido contó que intentó comunicarse con su nuera y que no lo logró. También informó que Antúnez habría ido a pedir las filmaciones de las cámaras de un hotel, frente a su domicilio, pero no saben “con qué fin”. Consultados por este portal, los compañeros de trabajo de Gurrea García lo definieron como una "extraordinaria" persona que "jamás" tuvo ningún problema durante las extensas jornadas laborales.
Para ellos, el hecho que no se llevara el teléfono es un claro indicio que permite pensar en una supuesta "desaparición forzada". La abogada de la familia de Gabriel García Gurrea, María Laura Bentivegna, aseguró que los padres del hombre desaparecido hace más de tres meses "están devastados" y que todas las medidas apuntan a la sospecha contra la pareja de "Tibu" y su entorno.
Luego de aquellos siete allanamientos que se desarrollaron la semana pasada, Bentivegna aclaró que la investigación "está en curso" porque hay distintos artefactos que tienen que ser analizados, además de las pruebas de luminol, que arrojaron un resultado positivo. Los efectivos policiales habían sustraído elementos importantes, como documentación, celulares y tarjetas de memoria de los domicilios de los sospechosos.
En el marco de la causa, efectivos de la policía bonaerense, bomberos y una división de perros realizaron durante los primeros días de julio un rastrillaje en un establecimiento agropecuario, ubicado sobre la ruta 35, en cercanías de Chasicó, que sería propiedad de Campetella. La policía junto a integrantes de la División perros K9 de Punta Alta también realizaron rastrillajes en sectores aledaños a la estación del ferrocarril, en busca de algún indicio.
En ese lugar trabajaba García Gurrea y también hicieron allanamientos en General Cerri, donde vive su familia. Todos arrojaron resultados negativos. "Las medidas siguen llevando hacia la pareja de Gabriel (Pamela Antúnez), a la pareja de su pareja (el vecino Marcelo Campetella) y sus familiares más cercanos. Fueron los últimos en verlo, sabían qué hacía y qué no hacía y fueron los primeros que desaparecieron de la investigación", denunció la abogada.
Y agregó: "Cuando pensamos que iban a ser los primeros colaboradores". En esas línea, remarcó que a través de sus propios dichos "están faltando a la verdad" (Antúnez y Campetella fueron imputados por falso testimonio) y "en la última semana se han agregado testimoniales fuertes", además del trabajo de la Dirección de Análisis en la Investigación de las Comunicaciones (DAIC), que "puede sumar indicios fuertes, aunque Gabriel no aparezca".
De acuerdo con la letrada, los últimos 30 días de investigación fueron lentos y muy largos. "No es que la fiscalía no haya trabajado, pero nosotros, quizás, hubiésemos preferido que se haga más hincapié en el aporte de peritos especializados. Preguntaba por qué tardaban tanto, pero me explicaban que a veces enchufan un teléfono y, siempre y cuando lo puedan abrir en ese momento, a veces tardan 3 horas para recién bajar todo su contenido", explicó.
Por último, Bentivegna reconoció que los padres de Gabriel "están devastados" y que un tío, que era el que estaba con mayor energía, también "entró en un impás". "Es desesperante estar pendiente de un llamado, de un teléfono o una pericia, la situación es muy angustiante", cerró.
García Gurrea es de contextura delgada, 1,75 de altura aproximada, tez trigueña, de cabellos cortos de color oscuro, posee tatuajes en el brazo derecho completo (del tipo manga), otro en la espalda y uno en el pecho con la inscripción "Papi te amo". “Se cumplieron tres meses de la desaparición de Gabriel y queremos que esto no quede en la nada", pidieron desde su entorno.