Días atrás, la Justicia de Neuquén imputó y detuvo a Maximiliano Avilés, el ex novio de Luciana Muñoz, la joven de 21 años que fue vista por última vez el 13 de julio tras salir de la casa de su abuela para encontrarse con un joven al que conoció a través de Facebook, por falso testimonio. Para la fiscalía, la ex pareja de la víctima mintió en al menos dos ocasiones durante su declaración oficiales, lo que -señalaron- representa en principio en una clara obstrucción en la investigación de la desaparición.
En la primera declaración, Avilés afirmó que su relación con Luciana había terminado entre marzo y abril, y que la última vez que la vio fue más de un mes antes de su desaparición. Sin embargo, testimonios de testigos revelaron que estuvieron juntos entre el 8 y el 10 de julio. En la segunda declaración, el acusado afirmó que entre el 12 y el 16 de julio no salió de su casa, pero los datos de geolocalización de su celular demostraron que el 13 de julio se movió por distintos lugares.
De esta manera, el fiscal Andrés Azar, junto con la querellante Verónica Zabala, pidió prisión preventiva de cuatro meses para C.M.A., argumentando que su libertad podría entorpecer la investigación. Dicha solicitud fue aceptada luego de que la querella destacara la importancia de valorar el caso con perspectiva de género, ya que Luciana presentaba golpes el fin de semana de su desaparición. Si bien al principio el juez de garantías Juan Manuel Kees rechazó la solicitud de prisión preventiva, finalmente terminó concediéndole prisión domiciliaria por cuatro meses a la ex pareja de Luciana y ordenó una consigna policial permanente en la casa del acusado.
Lógicamente, a Avilés se le colocará una tobillera electrónica dentro de las 48 horas para su monitoreo. El fiscal Azar dijo que se "encontraron diferencias e inconsistencias" en el testimonio del ex novio de la víctima, lo que motivó su detención y posterior prisión domiciliaria. La detención de Maximiliano se concretó este fin de semana y en diálogo con Radio 7, el funcionario público explicó que la aprehensión se realizó porque se "encontraron diferencias e inconsistencias" en su testimonio. "Aseguró no haber estado con ella en los días que desapareció cuando en realidad sí estuvo a su lado y por eso lo acusamos", detalló Azar.
En este sentido, remarcó que "hay varios testigos que manifestaron que ese fin de semana Muñoz estuvo con Avilés", aunque el acusado sostiene que "desde fin de mayo que no le había llamado". Sobre la causa, indicó que está prevista una serie más de medidas en la investigación: "No descartamos más allanamientos y ninguna hipótesis sobre el hecho". Luciana Muñoz fue vista por última vez el 13 de julio, y el último registro de ella es una filmación de una cámara de seguridad en la que aparece caminando sola, y en mal estado, en las calles de Neuquén. Desde entonces, la búsqueda ha sido intensa, incluyendo el análisis de horas de video y múltiples allanamientos.
Pero hasta ahora, no hubo resultados concretos. Incluso, se ofreció una recompensa de 10 millones de pesos por información que ayude a encontrarla, pero su paradero sigue siendo un misterio. Su mamá, Lila, sostiene que su hija no estaba en un estado óptimo cuando las cámaras de seguridad la tomaron caminando "sola". "Se ve que ella va caminando, pero no estaba en buen estado", había dicho la mujer en diálogo con el medio local LU5. Además, había mencionado que la ropa que Luciana llevaba puesta al salir de casa no coincide con la que vestía en las imágenes registradas por la cámara de seguridad.