Daiana Garnica desapareció en Tucumán el 6 de mayo pasado. Engañada por un vecino que le pidió compañía, la joven salió de su vivienda y hasta hoy, nada es lo que se sabe de ella. Aunque hay varios detenidos por el caso, y recientemente se encontraron nuevos elementos que podrían ser claves, lo cierto es que todavía no hay datos de su paradero.
Daiana Garnica desapareció en la localidad de Alderetes el 6 de mayo pasado.
En las últimas horas, los peritos de la investigación hallaron en un terreno cercano a la ladrillera donde trabajaba el principal sospechoso, Darío Suárez, elementos que podrían estar vinculados con la joven de 17 años.
Aunque desde la fiscalía no confirmaron de qué tipo de prendas se trata, se cree que podrían estar relacionadas, entre otras cosas, con una remera de la chica.
El rastrillaje del día jueves fue impulsado por el fiscal Diego López Ávila, que se encuentra subrogando a la fiscalía de Claudio Bonari, y se realizó en terreno linderos a la ladrillera, y en quintas cercanas al lugar.
Los investigadores sospechan que el principal acusado, Darío Suárez, fue quien la atacó y luego la arrojó a la ladrillera.
A raíz de los recientes hallazgos, personal científico de la Policía Federal se presentó en un terreno que está en la parte posterior de la ladrillera, con el objetivo de levantar nuevas muestras y algunas pericias que se le harán al material genético que se habría encontrado en el lugar donde trabajaba Suárez.
Los peritos rastrillaron este jueves y viernes zonas cercanas a la ladrillera.
Por su parte, los padres de Daiana fueron citados para reconocer fotos de los elementos encontrados, y según confirmó La Gaceta de Tucumán, el resultado fue negativo.
Después de que se detuvieran a 10 policías por perder pruebas importantes del caso, y de haber aprehendido a otras 12 personas, la principal sospecha del el fiscal Bonari es que Suárez sacó de su casa engañada a Daiana y la llevó a algún lugar donde habría cometido el ataque, con ayuda de varios cómplices.
Los padres de Daiana asistieron a reconocer los elementos hallados, pero su análisis dio negativo.
El cuerpo de la chica sigue sin aparecer y los investigadores sospechaban que podría haber sido arrojada al horno de la ladrillera en la que trabajaba Suárez.