por Alejo Paredes
10 Julio de 2021 08:00Desde hace exactamente un año, Sabrina Mascarello no descansa, apenas come y tampoco logra conciliar el sueño. Se refugia en su familia y amigos, mientras lucha por cumplir su único deseo: lograr llevar ante la justicia al hombre que, borracho y con cocaína en sangre, atropelló y mató a su hijo. Lucas Peralta Luna tenía 21 años (cumpliría los 23 el jueves 7 de octubre), vivía junto a su novia, Luana, y trabajaba con su moto como repartidor en medio de la pandemia.
La llegada del coronavirus había dilatado su sueño de irse a vivir junto a su pareja a una casa propia, razón por la cual había decidido esforzarse el doble, incluso si eso implicaba trabajar hasta altas horas de la noche, para conseguir la plata que le faltaba para conseguir el techo propio. Pero un accidente automovilístico terminó acabando con su vida el viernes 10 de julio de 2020, cerca de la medianoche.Lucas venía de realizar una entrega en su moto por Av. Corrientes, cuando Sebastián Di Pietro, de 39 años, a toda velocidad lo atropelló y lo mató con su Dodge Journey. El accidente fue a la altura de Corrientes y Serrano. Di Pietro fue acusado de homicidio culposo, pero en cuestión de horas fue excarcelado.
Desde entonces, la mamá de Lucas se puso la causa al hombro, contrató a un abogado y a pesar de los obstáculos con los que se topó, logró que la causa llegara a manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°46, a cargo de Jorge Anselmo De Santo. El magistrado había dado por finalizada la etapa de investigación y ordenó que la causa sea elevada a juicio oral y público, algo que hasta ahora no ocurrió.
Actualmente, quedó sorteado el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°19 de la Capital Federal, pero Sabrina desconoce cuándo se llevará a cabo el juicio oral que le vienen prometiendo desde hace nueve largos meses. "Todavía no tenemos fecha para el juicio. La causa pasó a manos del Tribunal N°19, ya volvimos a presentar todas las pruebas de nuestro lado y falta que ellos presenten su parte como defensores", le cuenta la mamá de Lucas a BigBang.
Y agregó, sobre las razones por las que el juicio todavía no tiene una fecha de inicio: "No sé si es por la pandemia. La verdad que a mi todo me suena turbio con este hombre. Hace poco nos enteramos que agredió a una mujer en un hecho de violencia que protagonizó con un vecino".
La familia de Lucas se encuentra como querellante y si bien Di Pietro está imputado bajo la figura de "homicidio culposo", un delito que tiene penas previstas de entre tres a seis años de prisión, buscan cambiar la misma a "homicidio simple" para elevar los años de la pena. "Nosotros pedimos que se lo indague por homicidio simple para que tuviera una pena más elevada y en su momento, lo logramos", detalló.
Sin embargo, Sabrina recordó que por alguna razón, la justicia volvió en sus pasos y no terminó modificando la carátula de la causa. "Como lo indagaron por homicidio simple, pensamos que iban a cambiar la carátula. Pero al volver de la feria, nos dijeron que lo indagaron por homicidio simple, pero que la carátula iba a quedar como estaba. O sea, por homicidio culposo. Algo pasó en el medio porque quedó con la carátula que tenía en primer momento", afirmó.
Las pericias y los estudios realizados al hombre de 39 años determinaron que venía alcoholizado, drogado y que había superado por mucho los límites de velocidad establecidos. De hecho, el resultado de los análisis de sangre dieron 1.9 (para que sea un agravante penal el máximo debe superar el gramo de alcohol por litro de sangre o aire espirado) y que había consumido previamente cannabis y cocaína.
Al mismo tiempo, los peritos determinaron que venía a bordo de su Dodge Journey a más de 100 kilómetros. "Iba a más de 100 por hora, con 1.97 de alcohol de sangre y 3.6 de cocaína. También le detectaron cannabis. Por las pruebas, nosotros consideramos que este hombre sabía que iba a matar a alguien. De hecho, lo hizo. Aparte la pena sería irrisoria si la causa sigue como homicidio culposo, porque es de 3 a 6 años", sostuvo.
De ser condenado, Di Pietro podría recibir dos años más de pena por haber "violado" la cuarentena estricta, social y obligatoria que regía por entonces en el país a causa del COVID-19. "Jamás se acercó nadie del entorno de este hombre. No me meto en sus redes, no se si tiene y no me importa. Pero sé que ellos están interesados en la nuestra porque a las marchas que hacemos mensualmente vienen personas que actúan extraño", reveló.
A un año del accidente que le arrebató a su hijo, a quien definió como un chico sencillo, amable y feliz, Sabrina no descansa: comenzó a acudir al lugar del accidente mensualmente desde hace un año acompañada de familiares y amigos del joven de 21 años, cada vez que se cumple un nuevo aniversario de la muerte de su hijo. Allí, espera a que el semáforo indique la luz de alto para contarle a las personas que pasan por allí lo que sucedió con Lucas.
De hecho, el sábado hará una recolección de alimentos -se puede ayudar con galletitas y leche- para el hospital Muñiz y el hogar Santa Marta de Derqui. "Desde que pasó el accidente vamos a la esquina a marchar. Estoy esperando que me respondan desde la Ciudad de Buenos Aires para poder plantar un árbol en esa esquina en memoria de Lucas. Es muy triste todo esto, pero quiero luchar por él", afirmó.
Angustiada y en medio de esta batalla constante para lograr justicia, Sabrina se encuentra con tratamiento psicológico a causa del dolor que le causó lo que entiende como el asesinato de Lucas. "Sigo con psicóloga y siento que ya pasamos un montón de cosas en un año. La terapia es lo que me sostiene, aparte de mis amigos y familia, para seguir adelante. Trató de ocupar mi mente en otras cosas para poder seguir adelante", dijo.
Y continuó: "Es mucho dolor el que siento por no tener a Lucas. No tener un llamado telefónico, un abrazo, un beso ni siquiera un mensaje de él desde hace un año. Hablo mucho con su novia, es algo nuevo para las dos y no sabemos cómo seguir. Todo pasa, pero dejás de darle importancia a un montón de cosas. Esto me cambio un montón y jamás pensé que iba a poder sobrevivir un año entero".
Todo ocurrió el viernes 10 de julio de 2020, cerca de las 23.15. Lucas venía abordo de su moto por Av. Corrientes cuando Sebastián Di Pietro lo embistió con su auto mientras venía a más de 100 kilómetros por hora y luego de violar la cuarentena obligatoria. Por el impacto, el joven de 21 años salió despedido, mientras que el hombre de 39 arrastró con su Dodge Journey la moto del repartidor varios metros hasta que se incrustó con un semáforo y un generador de luz.
Las pericias determinaron que la moto de Lucas quedó a más de 100 metros del lugar del impacto y totalmente destrozada. La familia de Lucas sostiene que Di Pietro no sólo nunca quiso asistir al chico, sino que además busco la forma de escapar del lugar, pero los vecinos no lo dejaron. "No me importa su vida, tiene que ir preso y punto. Yo voy por el lado de la justicia, pero él se maneja con una impunidad tremenda. Sigue en su casa y lo vieron manejando", aseguró.
Uno de los testigos del hecho fue un taxista que se encontraba estacionado en el lugar y que vio como una de las zapatillas de Lucas, tras el impacto, salió despedida e ingresó por una de las ventanas de su vehículo. Por el hecho, Di Pietro solamente pasó detenido unas cuantas horas y fue liberado casi de inmediato por policía de la Comisaría Vecinal 15 B de Villa Crespo. "Vamos a volver a pedir la inhabilitación para manejar que se le vence ahora", cerró, muy angustiada, Sabrina.