por Alejo Paredes
19 Mayo de 2023 08:02Suena el teléfono. Del otro lado está Sabrina Mascarello, rodeada de amigas y de sus allegados más íntimos, con un sabor de alivio por haber conseguido casi el máximo previsto de pena para el asesino de su hijo y bronca, al entender que sigue siendo una condena corta y que nada cambiará lo que pasó. "Nos hubiera gustado que le den más años, no hay nadie que no esté indignado con la poca pena que se le dio. Una vida vale nada, pero los jueces son los jueces, el juicio se hizo bien y no podían dejar pasar los 23 testigos que presentamos. La defensa del tipo no actuó, lo único que hizo fue echarnos la culpa a nosotros e intentar desacreditarnos", cuenta.
El "tipo" no es otro que Sebastián Di Pietro, quien el viernes 10 de julio de 2020, cerca de la medianoche, a toda velocidad, con altas dosis de alcohol, cannabis y cocaína en sangre, atropelló y mató con su Dodge Journey a Lucas Peralta Luna, el hijo de Sabrina, cuando recién comenzábamos a encerrarnos en nuestras casas por culpa del coronavirus.
Este jueves, después de más de tres años, el Tribunal Oral en lo Criminal número 19 decidió condenar a Di Pietro a a 5 años 9 meses de prisión y 10 años de inhabilitación para manejar, aunque el asesino de Lucas seguirá en libertad hasta que el fallo sea confirmado por una instancia superior. "Mirá, estoy acá, gracias a Dios, acompañada de amigas, charlando de esas injusticias que se dan en el caso de Lucas y varios otros casos", resalta Sabrina.
Y sigue: "Si tengo que hablar de la pena, casi le dieron los 6 años, que es la pena máxima, y estoy contenta con eso, pero nos hubiera más. La defensa de este tipo quiso desacreditarnos al decir que nunca habíamos pedido el cambio de carátula a homicidio con dolo eventual y tampoco daban lugar al pedido de captura hasta que la sentencia esté firme.
La llegada del COVID-19 había cambiado todo el panorama de Lucas, este entusiasta de 21 años (hubiera cumplido los 25 el jueves 7 de octubre de 2023). Lucas soñaba con irse a vivir junto a su novia, Luana, y trabajaba con su moto como repartidor en medio de la pandemia, la cual había dilatado aquel gran objetivo de irse a vivir junto a su pareja a una casa propia.De hecho, le había llegado a decir a su mamá que se iba a esforzar el doble con tal de conseguir aquel anhelo. Incluso si eso implicaba trabajar hasta altas horas de la noche para conseguir la plata que le faltaba y así pagar el techo propio. Pero un accidente automovilístico terminó acabando con su vida el viernes 10 de julio de 2020, cerca de la medianoche.
Lucas venía de realizar una entrega en su moto por Av. Corrientes, cuando Sebastián Di Pietro, de 40 años, a toda velocidad lo atropelló y lo mató con su Dodge Journey. El accidente fue a la altura de Corrientes y Serrano. Di Pietro fue acusado de homicidio culposo, pero en cuestión de horas fue excarcelado.
Desde entonces, Sabrina, la mamá de Lucas, se puso la causa al hombro, contrató a un abogado y a pesar de los obstáculos con los que se topó, logró que la causa llegara a manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°46, a cargo de Jorge Anselmo De Santo. El magistrado había dado por finalizada la etapa de investigación y ordenó que la causa sea elevada a juicio oral y público, el cual se iba a desarrollar los días 27 de octubre, 3 y 10 de noviembre del 2022.
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Quedó sorteado el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°19 de la Capital Federal, pero todo se fue dilatando hasta este último jueves 18 de mayo del 2023 porque la defensa de Di Pietro presentó una serie de documentos señalando que su cliente no estaba en condiciones de afrontar el proceso judicial. Durante nuestro alegato, mi abogado, Natalio Nicodemo, habló de la pandemia, del accidente y pidió que a este tipo se lo juzgara por homicidio con dolo eventual (que tiene penas de entre 8 y 25 años de cárcel). Pedimos una pena de 14 años, porque entendíamos que si se lo condenaba por homicidio culposo sumado a que violó lo decretado en pandemia, como máxima podía recibir 8 años", explicó Sabrina.La familia de Lucas se encontraba como querellante y si bien Di Pietro fue imputado y condenado bajo la figura de "homicidio culposo", un delito que tiene penas previstas de entre tres a seis años de prisión, siempre se buscó cambiar la misma a "homicidio simple" para elevar los años de la pena. "Yo creo, estoy como pensando, que la pena mínima debe ser de 20 años porque acá, en este país, no existe la cadena perpetua. Debería serlo, no 35 años. Yo no pretendo que el tipo esté de por vida en la cárcel, porque a mi nada me va a devolver a Lucas, pero tiene que pagar por lo que hizo", afirma Sabrina, un poco más calmada tras ver que el asesino de Lucas pasará los próximos años tras las rejas.
Cabe recordar que la fiscal indagó por "homicidio simple" a Di Pietro, pero por alguna razón que Sabrina nunca entendió, la justicia volvió en sus pasos y no terminó modificando la carátula de la causa. "Dicho por él, manejaba ´normal´ a pesar de haber tomado cerveza y drogas. Estas cosas no la ven los jueces. Sé que tienen un montón de causas y para ellos es una más, hacen que Lucas deje de ser una persona y pase a ser un simple expediente o número. El juicio fue por Zoom. El tipo participó desde su casa con su abogado, pidió disculpas y alegó problemas de salud. Pero sus disculpas fueron para victimizarse, no se las creo", afirma la mamá de Lucas.
Las pericias y los estudios realizados al hombre de 41 años determinaron que venía alcoholizado, drogado y que había superado por mucho los límites de velocidad establecidos. De hecho, el resultado de los análisis de sangre dieron 1.9 (para que sea un agravante penal el máximo debe superar el gramo de alcohol por litro de sangre o aire espirado) y que había consumido previamente cannabis y cocaína. "Lejos de ser agresiva, esta persona no está arrepentida, sólo lo dice para zafar. La pena es muy corta, nosotros no estamos felices con la pena, queremos que el tipo pague y va a pagar yendo a la cárcel", resalta Sabrina.
Al mismo tiempo, los peritos determinaron que venía a bordo de su Dodge Journey a más de 100 kilómetros. "Yo conozco... la ex mujer de mi primo trabaja en penales y me dice que, por lo general, si se portan bien, tienen salidas transitorias al poco tiempo y por buena conducta salen antes. Hay un montón de cosas para cambiar, no solo las penas sino que cumpla hasta el último día la condena. No sé si él se dio cuenta lo que hizo. Luego de la muerte de Lucas y de la dilatación del juicio, llegué a decir que no quería estar más acá en este mundo, pero lo de hoy fue gran sorpresa porque pensé que el fallo lo iban a pasar para la semana que viene", destacó.
El abogado de Sabrina había pedido también una condena por violar la cuarentena, punto establecido en el artículo 205 del Código Penal, donde solo podían circular aquellos que tenían un permiso especial para hacerlo. Di Pietro no contaba con esa autorización "Nos vimos las caras por Zoom y pensé que iba a estar hoy o que lo iban a obligar a ir, pero tiene derecho a no ir si no quiere, lo que me parece injusto. Si tengo que pasar por esto yo, con este dolor, ¿cómo no vas a pasar por todo esto vos que sos el implicado? Me chocan algunos derechos que tienen estos asesinos Queda esperar que casación haga su trabajo", remarcó.
A más de dos años del accidente que le arrebató a su hijo, a quien definió como un chico sencillo, amable y feliz, Sabrina quedó ciertamente conforme con el fallo del Tribunal, aunque sostiene que la pena le sigue sabiendo a poco, y espera que lo mantenga Casación. "Los jueves están robotizados, creo que lo ven como un trámite, como que todo está automatizado, no es que hacen algo noble para internar, de alguna manera, resarcir a la familia. Son robots cuyo único fin es sacarse expedientes de encima", sentenció. En cada aniversario de la muerte de su hijo, Sabrina comenzó a acudir al lugar del accidente mensualmente acompañada de familiares y amigos del joven de 21 años.
Allí, espera a que el semáforo indique la luz de alto para contarle a las personas que pasan por allí lo que sucedió con Lucas. Todo ocurrió el viernes 10 de julio de 2020, cerca de las 23.15. Lucas venía abordo de su moto por Av. Corrientes cuando Sebastián Di Pietro lo embistió con su auto mientras venía a más de 100 kilómetros por hora y luego de violar la cuarentena obligatoria. Por el impacto, el joven de 21 años salió despedido, mientras que el hombre de 39 arrastró con su Dodge Journey la moto del repartidor varios metros hasta que se incrustó con un semáforo y un generador de luz.
Las pericias determinaron que la moto de Lucas quedó a más de 100 metros del lugar del impacto y totalmente destrozada. La familia de Lucas sostiene que Di Pietro no sólo nunca quiso asistir al chico, sino que además busco la forma de escapar del lugar, pero los vecinos no lo dejaron.